Lose You [SNK] [Eremin]

11

Los recesos se habían vuelto más y más solitarios conforme pasaban los días. La realidad era que solo seguía asistiendo a la escuela porque era un lugar donde se podía sentir más cerca de Armin, le gustaba pasar por su casillero a diario, a veces veía insultos escritos en él así que se tomaba el tiempo de limpiarlo, al igual que los asientos donde siempre se acomodaba. A pesar de que ya casi acababa el semestre y lo más probable era que Armin no concluyera la preparatoria con ellos aún había una pizca de esperanza en él que lo obligaba a seguir asistiendo a la escuela.

No le gustaba ir, pero a la vez, había tantos recuerdos de Armin ahí.

De vez en cuando Sasha o Connie se acercaban a preguntarle acerca del estado de Armin y cómo iban avanzando las cosas. Después de la pelea que hubo con Jean no se había vuelto a encontrar con él, sabía que seguía yendo a la escuela, después de todo Mikasa y él se hicieron amigos, solo lo estaba evitando. Mikasa por otro lado, evitaban cruzar palabras lo más que se podía, ambos cargaban con bastante culpa, eran vecinos por lo cual de vez en cuando se saludaban, pero la relación no había vuelto a ser la misma después del accidente de Armin. Terminaron por completo su relación en cuanto Armin cayó en coma y Mikasa tardó tiempo en aceptarlo, sin embargo, probablemente la culpa la consumió y terminó por dejar su rencor a un lado, después de saber que Armin nuevamente había intentado suicidarse y que probablemente esta vez no despertaría fue que las cosas dieron un giro de 180 grados para la chica.

Eren por su parte, fue quien decidió darle un completo fin a todo lo que hubo entre ambos, desde el primer intento de suicido de Armin se dio cuenta de que muchísimas cosas cambiaron, la forma en la que veía a Mikasa, la forma en la que siempre vio a Armin. Estuvo confundido por muchísimo tiempo y se odiaba por ello, quizás si se hubiera dado cuenta desde un principio que era a Mikasa a quien quería como una hermana y era su mejor amigo de quien estaba enamorado quizás las cosas hubieran tenido un final muy distinto.

Soltó un suspiro y tomó asiento junto al basurero de la escuela. La cafetería se había vuelto un lugar insufrible para él, ver como Historia y Reiner paseaban como si nada, muy librados de culpa alguna, ver que todos siguen sus vidas, mientras que la de él se siente como si estuviera en pausa desde hace ya casi seis meses. Los últimos recuerdos de Armin consciente, el último accidente que ocurrió en ese lugar...

¡No se te ocurra tocarme! ¡No te me acerques!

¡Te odio Reiner! ¡Ojalá estuvieras muerto!

Pasaron tantas cosas ese día... Si tan solo no hubiera estado tan cegado por la ira, si hubiera protegido a Armin, si hubiera hablado con él... Si hubiera llegado antes esa vez, tan solo un par de minutos antes y lo habría evitado...

¿Por qué seguía viviendo en el hubiera? Pasara lo que pasara ya no podría regresar a esos días, lo único que podía hacer era mantener la esperanza, solo podía desear con todas sus fuerzas que Armin despertara, que lo hiciera pronto antes de que su abuelo comenzara con el plan de eutanasia.

— ¿Por qué no solo despiertas? Armin... —Abrazó sus piernas contra su pecho e inevitablemente un par de lagrimas comenzaron a caer por su rostro, quería que todo acabara, quería volver a estar junto a él fuera como fuera.

¿Por qué tardó tanto en darse cuenta? Lo amaba, lo amaba tanto que no podía seguir su vida sin él, él era el único que lo comprendía, quien siempre se había quedado a su lado, junto a quien hizo tantos planes, ¿Por qué había sido tan estúpido como para darse cuenta de que lo amaba cuando lo perdió por completo? Tuvo que perderlo dos veces solo para entender que estaba enamorado de él.

— ¿Qué haces aquí? —Alzó la voz al oír aquello y pudo ver a Mikasa con un cigarrillo en su mano. Rápidamente intentó quitarse las lágrimas de su rostro—. Probablemente Petra ya te dijo que no te acerques a este lugar, no es sano para ti.