¿𝑺𝒐𝒚 𝒕𝒖𝒚𝒂? 𝒁𝒐𝒉𝒂𝒌𝒖𝒕𝒆𝒏 𝒙 𝒕𝒖

[Capítulo 2] -Un nuevo hogar-

𝙉𝙖𝙧𝙧𝙖𝙙𝙤𝙧>>>

——Volviste a tu casa algo cansada, un silencio gobernaba el lugar mientras estabas relajada en el sillón, como era de esperarse, aquellos demonios que viste desaparecieron sin dejar rastro alguno.

——Unos días antes, unos vecinos te dijeron que hoy había un festival en el pueblo, estaría llena de ferias, comida, también te habian dicho que iban a ver fuegos artificiales, no eres mucho de ir a esos festivales pero hoy estabas dispuesta a ir para disfrutarlo.

——La noche ya estaba cayendo, aprovechaste para bañarte y arreglarte, poniéndote un yutaka blanco con adornos de flores, acompañado con un maquillaje sencillo, labios pintados, tenias un poco de sombra en los ojos y un rubor suave, no querías ser tacaña contigo misma, cayo la noche y era la hora de salir, cerraste bien las puertas y ventanas para nadie entrase, pues no querías que pasara algo como la última vez, saliste de la puerta soltando un leve suspiro, para empezar a caminar perdiendote en las personas, caminaste por todas las tiendas que habían, todo estaba hermoso e irreconocible, no parecía el pueblo ese viejo que conocías, pasaste por varias tiendas comiendo y jugando en juegos que por cierto te habías ganado peluches y algunas joyas, recibiendo varios alagos de hombres hablándote sobre lo bien que te veias o de tu belleza, te avergonzabas un poco pero no podias negar que estabas orgullosa de ti misma, estabas tan concentrada caminando viendo todo a tu alrededor que no tardaste en chocar con alguien tirando tus cosas al suelo.

—E-eh?—Viste como tus cosas caían, para levantar la mirada—Esta bien señorita!?, no la vi, le ruego que me disculpé!!—dijo aquel chico con cabellos rojizos y con una cicatriz en la frente, agachándose para recoger tus cosas—Y-yo lo siento!, estaba muy distraida—hablaste tímidamente haciendo una reverencia de disculpa—No enserio fue mi culpa!, que pena me da!—Dijo terminando de recoger tus cosas e inclinándose haciendo la misma reverencia que tu—Me llamó Tanjiro Kamado!, un gusto en conocerla!—Hablo el joven dándote tus cosas, que inmediatamente las agarraste—S-soy t/n..—hablaste algo apenada mirando a otro lado, notaste que traía una caja y un uniforme extraño, pensaste que ese traje lo conocías pero decidiste ignorarlo—Mucho gusto! oye, si la pregunta no te incomoda, que hace una chica como tú a estas horas y tan sola?—pregunto el chico ladeando la cabeza levemente—Oh, suelo siempre estar sola, nunca salí a estos festivales, así que me arme de valor para venir..—Hablaste suspirando—Eso es triste, pero aun asi, no creo que debería estar sola en un lugar como este, es muy peligroso andar solo por aqui, pueden aparecer hombres ebrios, incluso demonios..—Lo último lo dijo en susurro soltando un suspiro, te sorprendiste, nunca nadie se había preocupado por ti, ni amigos, en cambio el era un completo desconocido, sentiste tu corazón latiendo con fuerza.

Ante eso soltaste algunas lagrimas, algo que sorprendio y asustó al contrario—Q-que le sucede, esta bien señorita t/n!?—dijo acercándose a ti—Si..esque..—empezaste a soltar más lagrimas—Me hace feliz que un completo desconocido se preocupe por mi, ni mis amigos antes lo habían hecho..—Hablaste con tu voz quebrada por el llanto, una nueva voz se hizo presente en la escena.

—Gompanchiro, quien es esta?!—Hablo un chico con una cabeza de jabalí, con una vestimenta algo peculiar.

—¡MALDITA SEA TANJIRO TRAIDOR! NOSOTROS ESTÁBAMOS MUY ASUSTADOS BUSCÁNDOTE POR TODOS LADOS, MIENTRAS TU ESTABAS AQUÍ CON UNA PRECIOSURA DE MUJER DISFRUTANDO DE ELLA, ESTO ES MUY INJUSTO, QUE SUERTE!!!!!—Hablo gritando un chico rubio que fue golpeado por Tanjiro.

—Calmense y callense!, la van a asustar!—Dijo el chico de cabellos rojizos al ver como los mirabas extrañada—t/n, ellos son unos compañeros, zenitsu e inosuke, lo siento si son muy insoportables..—hablo sonriendo, a lo que tú le devolviste la sonrisa—Sabes t/n..me ofrezco a acompañarte a tu casa, para que regreses sana y a salvo.—El festival ya había acabado, por mala suerte,  nadie pudo ver los fuegos artificiales ya que fue una falsa alarma—Ok!—hablaste sonriendo, no te molestaba que ellos te acompañarán hasta tu casa.