Se escuchaban los vitoreos y cantos de felicidad, llenos de alegría del pueblo, y no era para menos, habían logrado vencer al terrible Rey Demonio que amenazaba con destruir a toda la humanidad y así volver el mundo entero un reino donde solo viven...
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Bajaste por las escaleras frías y oscuras en camino a las mazmorras, siendo seguida por tus nuevos servidores, no estaban muy seguro de que esto fuera una buena idea, pero no le puede llevar la contraria a su nuevo rey demonio...
-Mi señora... Está segura de que quiere hacer esto- Te pregunto el líder de los goblins -Ellos ya son sus esclavos y prisioneros, no tiene por qué rebajarse a hablar con ellos y tratarlos como sus iguales- Intento señalar la criatura.
-Tu lo acabas de decir, esclavos y prisioneros ¿Y saben cual es el problemas de tener muchos prisioneros y esclavos?- Le preguntaste directamente a tus generales sin detener tu paso, pero éstos optaron por guardar silencia, ya aprendieron del anterior rey que ninguna repuestos es buena y recibirán un castigo -Adelante, respondan, alguien tiene una idea- Dijiste dirigiéndose girando a mirarlos con una expresión amena.
-....... ¿La lealtad?- Dijo un chico de piel violeta, se animó a responder la líder súcubo.
-Exacto, no existe la lealtad entre los esclavos y prisioneros, de una manera u otra todos desean libertad y la buscaran incansablemente- Explicaste animada -Y mi predecesor pecó de tener demasiados prisioneros y esclavos, y creer que estos le obedecieran incansablemente, hasta ustedes se querían quitar el yugo de ese tipo de encima siendo técnicamente libres ¿O me equivoco?- Preguntaste de nuevo con cierta malicia en tu tono de voz
Por lo que viste en tu tiempo de santa, sabías que el anterior rey demonio no tenía la lealtad de su gente, lo siguen más por supervivencia o por que se veían obligados a hacerlo, no por que realmente sintieran un genuino sentimiento de lealtad hacia su gobernante, más bien parecía hacer lo básico para tratar de detener a los Héroes de la Humanidad y ya, lo cual explica por que la tuviste tan fácil para llegar hasta el... Bueno excepto por él, la única criatura que si te dio pelea.
Por su parte los jefes de los clanes y gremios nuevamente guardaron silencio, pero ese silencio era más bien parecía confirmar lo que les acabas de cuestionar, ya que mirando hacia atrás más que aliados o súbditos del rey demonio se sentían más como prisioneros, solo que en vez de cadenas y celdas, estaban amenazados de muerte o de dejar a sus pueblos a merced de los humanos y los deseos de conquista de estos..
-Además ese idiota cometió blasfemia... Se creyó mas poderoso que nuestro gran y poderoso señor Chernabog obviamente, si le das la espalda al gran dios~ Bueno, el te dará la espalda~ ¿No creen damas y caballeros?- Dijiste sonriente.
-Así es su majestad- Dijeron varios al unísono y otros solo asintieron, el anterior rey el demonio se busco su final el solo.
Finalmente llegaste al fondo de la mazmorra, era más horrible de lo que imaginaste, oscura, fría, húmeda y espeluznante, además de que las jaulas son gigantescas y no era para menos todos los que estaban ahí encerrados eran monstruos de todo tipo, quimeras, mantícoras, basiliscos, Ents, Megafauna, Hadas Salvajes, Undines, arpías y así la lista seguía, sin embargo tu sabias de sobra que todas criaturas que gruñían y rugían estirando sus extremidades a través de los barrotes como si quisieran atacarlos, eran en realidad víctimas del anterior rey demonio.
