Diarios de Shadow (Sonadow/Shadonic) - PAUSADA

Capítulo 40: Cuarta Fase

🚨Advertencia: Este capítulo explora temas de pérdida - muerte, desesperación y oscuridad emocional. 

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"El miedo a la vida sigue siendo más fuerte que el miedo a la muerte."

- Anton Chekhov

¿Pero realmente es así? 

Tal vez sean solo dos caras de una misma moneda.

Fecha: 01 de agosto de 2009.

Narrador:

El despacho de Eggman, envuelto en penumbra, era iluminado intermitentemente por el parpadeo de múltiples pantallas. En el centro, un dispositivo intrincado y lleno de cables emitía un leve zumbido. Eggman, con su mirada astuta y febril, ajustaba los controles con precisión meticulosa.

Shadow entró en la habitación, su paso firme y sus ojos relucientes con un desafío latente. A pesar de su semblante inquebrantable, una sombra de fatiga se hacía evidente.

"Eggman," dijo Shadow, su voz grave y controlada, "¿qué es exactamente esta 'cuarta fase'?"

Eggman giró lentamente, su sonrisa cargada de una mezcla de triunfo y algo más oscuro. "Ah, Shadow. Has hecho grandes progresos. La cuarta fase es un tratamiento avanzado, diseñado para ayudarte a alcanzar una paz más profunda con tu pasado."

Shadow frunció el ceño, una chispa de desconfianza brillando en sus ojos. "¿Paz profunda, dices? Suena demasiado bueno para ser cierto."

Eggman soltó una risa suave, casi indulgente. "Siempre tan pesimista, Shadow. Pero sí, es algo nuevo, algo que he desarrollado específicamente para casos como el tuyo. Confía en mí, te hará bien."

Shadow cruzó los brazos, su desconfianza evidente. "Confianza no es precisamente la palabra que usaría contigo, viejo. Pero estoy aquí, ¿no? ¿De qué trata?"

Eggman se acercó, colocando una mano enguantada en el hombro de Shadow. "Es una técnica avanzada, algo que te permitirá relajarte profundamente y liberar tus tensiones. Solo necesitas seguir mis instrucciones y relajarte."

Shadow dudó, sus ojos se entrecerraron con suspicacia. "Esto mejor no sea otro de tus trucos, Eggman. No estoy de humor para juegos."

Eggman sonrió, negando suavemente. "No hay juegos aquí, Shadow. Solo un sincero deseo de ayudarte." Con un gesto, indicó la silla reclinable en el centro de la habitación. "Por favor, siéntate."

Shadow, después de un momento de vacilación, se sentó, todavía alerta. Eggman ajustó algunos controles y luego se inclinó sobre él, sosteniendo una pequeña máscara de oxígeno.

"Respira profundo, Shadow. Esto te ayudará a relajarte," murmuró Eggman.

Shadow lo miró fijamente por un segundo antes de obedecer, inhalando el gas adormecedor. Sus párpados comenzaron a caer y su cuerpo se aflojó. Eggman, satisfecho, ajustó más controles y preparó un metrónomo que comenzó a marcar un ritmo hipnótico.

"Shadow," comenzó Eggman en un tono calmado y monótono, "vas a entrar en un estado profundo de relajación. Escucha mi voz y déjate llevar. Todo estará bien."

A pesar de sus reservas, Shadow no pudo resistir bajo la influencia del gas. Eggman continuó con su discurso hipnótico, implantando sutiles sugerencias en la mente del erizo, moldeando sus pensamientos.