Mi Dulce Adicción - HuskerDust (Angel x Husk)

15 "Se preocupa por ti"

- Anthony... -susurró Husk al terminarse la canción y hizo mención de separarse pero cuando Ángel se movió para apartarse piso mal y se resbaló.

Casi caía al piso si no fuera por las rápidas manos de Husk al tomarlo.

Pero al hacerlo la manga de su gabardina se subió, mostrando parte de su brazo y dejando exhibido el moretón rojo que tenía por los latigazos de Valentino.

- ¿Qué te paso? -preguntó Husk preocupado.

- No es nada -dijo Angel rápidamente tratando de esconder su brazo.

Cómo se habla tropezado, al momento de que Husk lo atrapará para evitar que cayera al suelo, lo había tomado de la cintura y habían quedado lo suficientemente cerca para sentir sus respiraciones.

Husk miraba sus labios como si estuviera hipnotizado y Ángel se percató que Husk se estaba acercando poco a poco, tal vez inconscientemente, mirando sus labios.

Angel no podía dejarse besar ahora, no cuando su boca estuvo en muchos sitios, no cuando se sentía tan sucio, no le podía hacer esto a Husk, necesitaba estar limpio para él.

Así que él se apartó, Husk reaccionó haciendo una mueca.

- Señor, necesita ya irse a dormir, está algo ebrio. Por favor, ya vaya a dormir yo haré lo mismo -dijo entristecido dejando ir aquella oportunidad que tal vez hubiera sido el inicio de algo hermoso.

- ¿No quieres estar conmigo? -preguntó con tristeza.

- No es eso, Husk, por favor le suplico que se vaya a dormir, mañana tenemos que levantarnos temprano.

Husk se acercó a Ángel de nuevo y tomó sus mejillas.

- No quiero ir a dormir, mejor hay que bailar de nuevo -dijo tambaleándose.

- No, ya es muy tarde, de verdad vamos a dormir, venga yo lo llevo a su habitación -dijo Ángel quitándose del agarre y tomando su hombro para ayudarlo a caminar.

- No, yo puedo solo -se quejó quitándose del agarre- no necesito que me ayuden a caminar -dijo cruzándose de brazos.

Ángel levantó una ceja sonriendo con ternura.

- Seguro.

- Buenas noches Anthony -dijo Husk saliendo de la oficina torpemente.

Angel suspiró pesadamente y una sonrisa se volvió a dibujar en su rostro.

- Me has dado el mejor día y la mejor noche de mi vida, Husk.

De repente se escuchó un estruendo en el pasillo, Ángel corrió hacia allá con preocupación y vio a Husk tirado con algunas cosas en el piso.

- Me caí -dijo en el suelo.

- Ven aquí -dijo Angel volteando los ojos con una sonrisa- que si te dejo solo eres capaz de despertarnos a todos -se acercó a él y lo ayudo a levantarse.

Ángel ayudo a Husk a caminar hasta llegar a su habitación, abrió la puerta, caminó hacia la cama y lo dejó caer suavemente en ella.

Husk se quedó acostado mientras sonreía.

- Gracias -dijo felizmente.

- No hay de que.

Angel se acercó a los pies de Husk para poder quitarle los zapatos, al terminar de acercó a él y le quitó la cobraba y desabrochó sus botones.

Él pensaba que así iba a estar más cómodo, quería hacer más pero no podía, era una noche de demasiado calor.

Cuando se quiso retirar, Husk lo tomó del brazo.