"No puedo."
Tobio escuchó a Iwaizumi tomar aire.—¿Qué? —preguntó Oikawa como si no se esperara eso.
—No puedo —repitió—. Ahora no. Suenas sincero y supongo que lo eres... pero no puedo. Necesito tiempo.
"Oh... ok... sí", respondió Iwaizumi, con voz pequeña.
—Nos... nos vamos. Adiós, Tobio-chan. —Oikawa tenía la cabeza gacha.
Los dos chicos mayores se dirigieron a la puerta. "Si... si decides perdonarnos, simplemente... derriba el muro. Gracias, Tobio", fueron las últimas palabras de Oikawa antes de que la puerta se cerrara suavemente.
Tobio dejó escapar un suspiro.
Estaba... confundido. ¿Triste? ¿Feliz? ¿Enojado? No lo sabía, era simplemente... demasiado para Tobio. Las preguntas se arremolinaban en su cabeza, los diálogos que quería decir se desviaban.
¿Por qué?
¿Porqué ahora?
¿Están jugando conmigo?
¡Te rechazaron! ¡No les debes nada!
Quizás podría...
Te harán daño, Tobio.
¿Quizás deberías darles una oportunidad?
Sólo estás causándoles problemas.
Lo quiero.
Después de lo que parecieron horas de estar allí de pie, procesando lo que acababa de escuchar, Tobio se sentó. Tomó su teléfono y marcó un número de inmediato.
El teléfono sonó.
—¿Tobio? ¿Qué pasa? ¿Nunca llamas sin avisar?
"Hola, Keiji-san"
- ¿San? Tobio, ¿estás bien?
"Puedes...", dijo Tobio en voz baja, "¿puedes venir aquí? Necesito hablar con alguien".
—Yo… —se oyeron susurros de fondo. Luego volvió a hablar—. Sí, por supuesto. Nos vemos entonces.
Tobio dejó escapar un suspiro tembloroso.
Se saltó la cena y durmió.
Un suave golpe en la puerta despertó a Tobio. Se sentó aturdido y miró el reloj. Eran las tres de la mañana.
De repente, la puerta se abrió. Tobio ya estaba agarrando su pelota de voleibol, listo por si tenía que lanzarla en la cara de su intruso.
—¿Tobio? ¿Estás despierto?
Era Keiji.
Tobio se levantó y corrió hacia su hermanastro, quien lo envolvió en un abrazo.
—¿Tobio? ¿Qué te pasa?
“¡Oye! ¡Oye! ¡¡¡Oyeeeee!!!”
"Cállate, Bokuto-san."
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Incapaz de amar
AléatoireTodos nacemos con una marca de alma gemela, colocada en algún lugar aleatorio de nuestro cuerpo. Algunas son fáciles de cubrir, otras difíciles. Algunas marcas de alma gemela son pares, ambos con un hermoso tatuaje, que combinan perfectamente. Algun...