Horang, descubrirá que el expresar sus sentimientos no es tan fácil como creía, un camino lleno de inseguridades que paso a paso irá dejando personas en su pasado, brindando un espacio para personas que estarán con ella en su futuro.
Un camino lleno...
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Estaba bebiendo mi café cuando escuché esas palabras salir de la boca de Haruto, como reflejo me atore con el café y empecé a toser, Haruto le daba palmadas a mi espalda mientras yo solo lo mataba con la mirada, después pude ver a Jihoon aguantandose la risa y un poco avergonzado, me levanté de la mesa y agarre a Haruto por la oreja
- Jihoon, lo siento, vamos a volver en unos minutos, siéntete como en tu casa - dije mientras salía de la cocina
- Está bien, los espero - escuché antes de que la puerta se cerrará
- Que diablos te pasa, no ves que lo incómodas, y Horang corazón de pollito, como les vas a decir eso - dije regañando a Haruto -
- No quiero que vuelvan a lastimarte, no quiero ver cómo se apaga tu luz, parece buen chico, pero uno nunca sabe, me tengo que asegurar
- Entiendo tu preocupación, pero creo que podemos omitir el interrogatorio incómodo, me puedo cuidar yo sola, así que vamos a volver a la cocina y dejaremos de incomodar al invitado, ¿Entendido?
- Si, señora - dijo Haruto entrando a la cocina
Cuando volvimos, Haruto continuó con sus preguntas pero ya ninguna que incomode a Jihoon, ellos estaban charlando amenamente que comencé a sentir que la que sobraba era yo, acabe mi café silenciosamente mientras disfrutaba oír la conversación de ambos
- Que tal si jugamos cartas, tal vez tú si puedas vencer a Horang, hasta ahora nunca la vi perder - menciono Haruto mientras se levantaba de su asiento
- Claro que sí - respondió Jihoon
- Te advierto que yo soy invencible jugando a las cartas - dije mientras me dirijia a la sala -
Los tres nos acomodamos al rededor de la mesa, reparti las cartas y comenzamos con la ronda, al principio estaba ganando pero al parecer Haruto lanzaba las cartas que Jihoon necesitaba y el las usaba a su favor, claramente era trampa asi que me enoje
- Desde cuándo este juego se convirtió en un dos contra uno - dije mientras juntaba las cartas -
- Desde que te convertiste en una señora que solo juega cartas y se sabe todos los trucos - dijo Haruto -
- Deja de decirme señora, solo soy unos 2 años mayor que tú - dije fastidiada - además le dices Hyung a Jihoon y el es mayor que yo, no deberías llamarle señor a el - mencioné mientras le apuntaba -
- Hey, Horang pensé que éramos amigos, como puedes decirme señor - dijo colocando una mano en su pecho
- Lo siento, pero era la única forma que pensé para que Haruto deje de llamarme señora
- Sabes que igual te voy a llamar señora, ahora sí a jugar
Continuamos con las partidas, la alianza entre Haruto y Jihoon dio frutos, Jihoon me gano por una ronda
- Con trampa cualquiera - dije mientras ordenaba la mesa -
- Horang, a que sabe la derrota - dijo Haruto para provocarme
- No se dime tú, ya que es lo que conoces cada vez que juegas conmigo
- Oigan oigan, cálmense - dijo Jihoon - Bueno ya es bastante tarde muchas gracias por la invitación creo que ya debería irme
- Espera, déjame darte muffins para llevar - dije dirigiendome a la cocina
- Yo los preparo - dijo Haruto, me guiño el ojo y se fue a la cocina -
- La verdad me divertí mucho, no suelo hacer este tipo de actividades con mis amigos, ya sabes que a Junkyu solo le gustan las fiestas y todos le seguimos
- Las fiestas de Junkyu suelen ser divertidas, nunca olvidaré las vez que se robaron una tapa del inodoro
- Nunca olvidaré eso - dijo mientras se reía -
- Y como te fue en tu viaje, te extrañe - dije sin darme cuenta las últimas dos palabras