Horang, descubrirá que el expresar sus sentimientos no es tan fácil como creía, un camino lleno de inseguridades que paso a paso irá dejando personas en su pasado, brindando un espacio para personas que estarán con ella en su futuro.
Un camino lleno...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Recibí una llamada de Yedam, conteste de inmediato aunque se me hacía raro
- Hola? - pregunte
- Horang, puedes salir? Estoy afuera - se lo escuchaba desanimado
- Uy, dame 5 ahora bajo
- Te espero - me colgó -
Volví a cambiarme, me coloque una chamarra y salí , al abrir la puerta me encontré con el
- Que paso? Todo bien? -pregunte preocupada
- Quieres ir al parque y ahí hablamos?
- Claro - comenzamos a caminar en silencio, la curiosidad me mataba
Caminamos como unos 3 minutos y encontramos una banca vacía y nos sentamos
- Horang no se qué hacer - dijo cabizbajo- estoy cansado de estudiar algo que no me gusta, mis padres solo quieren que sea médico por el prestigio, es una carrera que te consume toda la vida, no sé si lo soporte, no me gusta, no me veo en el futuro siendo feliz si soy doctor, en verdad me siento de la mierda
Me acerque a el y coloque un brazo en su hombro y comencé a darle palmadas suaves para consolarlo
- Sabes que es lo peor? Me di cuenta que a mí familia no le importo, estuve en el hospital por 2 semanas por qué me dio burn out y ninguno de mis familiares vino a visitarme, solo unos cuantos amigos de la universidad
- Yedam, porque no me lo dijiste, te habría visitado
- Horang no tenía ganas de ver mi celular, no tenía ganas de nada, apenas tenía la voluntad de levantarme de mi cama
- Yedam, lo siento tanto, se que si te recomiendo que hables con tus padres sobre esto sería una perdida de tiempo, pero qué tal si te revelas y no cumples con las espectativas tan inalcanzables que ellos te pusieron, a que quisieras dedicarte?
- Me gustaría producir música, la música es lo único que me ha dado ánimo día a día y quisiera crear canciones que animen a los demás, pero si se lo digo a mis padres se que es un NO rotundo.
- no sabía que decir así que me acerque a él y le di un abrazo -
Me quedé a consolarlo por unos minutos más, y comencé a hablar - Quieres un helado? Yo invito - dije separándome lentamente de el.
- Creo que no me vendría mal - mencione Yedam mientras se levantaba -
Compramos el helado y comenzamos a caminar en silencio, no era para nada incómodo ambos apreciábamos la vista de la ciudad y disfrutabamos de nuestra compañía.
- Gracias Horang, se siente bien tener a alguien con quien pueda desahogarme
- Oh, Yedam sabes que siempre estoy para escucharte aunque no sea la mejor dando consejos, pero espero que en verdad hagas lo que más te gusta, recuerda que es tu vida, trata de luchar por ello, si tus padres se enojan recuerda que hay un espacio en mi casa para vos - dije dándole palmadas en su espalda -
- Aún no sé cómo deciles a mis padres, pero por las dudas ve haciendome campo en tu casa - menciono riéndose -
- Claro que sí, ¿Quieres que te acompañe hasta la parada de bus?
- Mejor te acompaño a tu casa ya es tarde - dijo mientras se daba la vuelta -
Continuamos con nuestra charla camino a mi casa, pero me di cuenta que nos alejamos bastan de la plaza donde estábamos, era un lugar que conocía muy poco, así que tratamos de volver por el camino principal, pero para eso teníamos que pasar por 2 calles que estaban vacías ya que parecía una zona residencial , Yedam y yo nos vimos y como si nos leyéramos la mente apresuramos nuestro paso para llegar lo más pronto a la calle principal, ya estábamos por llegar hasta que vi algo que hizo que me detuviera