Siempre odié cuando él fumaba. Ciertamente era considerado, encerrándose en aquel estudio inundado por el humo, impregnándose el olor por todas las cosas dentro.
Ahora, cuando me siento solo por las noches, entro en su estudio y prendo unos cigarrillos, dejando que el humo me rodee.
Lo extraño mucho.
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Cincuenta relatos de cincuenta palabras
Krótkie OpowiadaniaUna sola palabra puede abrir un mundo de posibilidades. Cincuenta de ellas, desvelar un universo interior. Amor, desamor, vida, muerte, calma, ansiedad, salvación, perdición... Aquí encontrarás todo eso y más. Productos de una mente rota que poco a...