[4] Amigos

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Jake

Mis ojos se abren ligeramente, aún aturdido por el sueño. No escucho la alarma, así que sospecho que todavía es temprano. Al recordar con quién comparto la cama, doy un respingo y me doy la vuelta. A mi lado, él está durmiendo de costado, por lo que no veo su rostro, pero su presencia me provoca una mezcla de nervios y timidez.

Mientras trato de volver a conciliar el sueño, mi mente divaga, pensando si mi mamá regresaría esta noche o no. El nerviosismo aumenta en mí y decido levantarme con cuidado y en silencio de la cama. Mi único objetivo es asomarme a la habitación de mi madre y comprobar si ya ha llegado.

Al salir despacio de la cama y caminar de puntillas hacia la salida, trato de localizar el cuarto de mi mamá en la oscuridad. Finalmente lo encuentro y abro la puerta con cuidado. La encuentro acostada allí, pero noto que aún lleva puesta su uniforme y tiene el maquillaje intacto, lo que indica que probablemente llegó tarde a casa.

Me invade una profunda tristeza al ver a mi madre acostada allí con su uniforme y su maquillaje. A veces siento que ella hace tanto por mí, pero a cambio yo solo gasto sus ahorros. Aunque obtenga buenas notas y me esfuerce al máximo, sé que nunca podré devolverle todo lo que ella hace por mí. Me pregunto si tal vez estaría mejor sin mí, ya que podría tener más dinero para mantener su vida sin tantas preocupaciones.

Trato de alejar esos pensamientos de mi mente y me acerco a ella. No quiero despertarla, pero tampoco tengo permitido vestirla. Decido tocarle suavemente el hombro y llamarla para que me escuche. Veo cómo empieza a abrir los ojos con gran dificultad, intentando ver de dónde proviene mi voz.

-Mamá, sé que estás cansada, pero deberías cambiarte a tu pijama para estar más cómoda- susurro, tratando de no despertarla por completo ya que parece todavía algo dormida.

Se frota los ojos lentamente y sé que no me va a hacer caso, tampoco puedo obligarla, así que me limito a poner las cobijas encima de ella. Deseo poder ayudarla de alguna manera diferente a sacar buenas notas, ya le he dicho, pero su respuesta siempre es lo mismo: "tú me importas"
Sé que ella también se preocupa por mí, pero a mí también me importa ella...

Me esfuerzo por olvidar el estrés que pasa mi mamá todos los días y regreso a mi habitación aún con malestar. Al parecer, Tom ya está despierto y está sentado en el borde de la cama, todavía despertándose del todo.

Me acerco a él y le doy los buenos días. Luego, cojo mi teléfono del mueble y veo que ya ha sonado la alarma y ya incluso la he apagado.

Él me devuelve el saludo con otro buenos días y empieza a bostezar.

-Aún medio dormido, eh?- intento entablar una conversación para que ambos despertemos completamente.

-Supongo que sí... Nunca ha sido mi fuerte despertar temprano- responde con los ojos cansados, aunque empezaba a despejarse.

-Creo que deberías ir a lavarte la cara y ya ponernos nuestros uniformes- sugiero mientras me estiro los brazos para que ambos nos despertemos por completo.

-Estoy de acuerdo con eso, pero... Hay un problema, es que no traje mi uniforme conmigo, pero también hay otro problema y es que aun no me acuerdo de tu nombre- dejo de estirarme y empiezo a pensar cómo resolver el asunto del uniforme.

-Entonces, no hay otra opción, tendrás que ir a casa a cambiarte, supongo... Además me llamo jake, tonto- murmuro un poco molesto mientras estoy encogiéndome de hombros mientras me rindo en mi intento de encontrar una solución.

De repente el ruido de la puerta de la habitación abriéndose me sobresalta. Me giro hacia Tom, quien también parece sorprendido, y ambos nos quedamos en silencio, intentando adivinar quién hay tras la puerta.

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⏰ Última actualización: Aug 17 ⏰

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Una nueva vida (TomJake)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora