Capítulo 6

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POV Moonbyul

                   

Pero no fue el caso. El viernes a primera horade la tarde estaba hecha un auténtico manojo de nervios ante la perspectiva dever a la señorita Kim en clase. Estaba sentada en mi despacho procurando hacer ejerciciosde respiración para calmarme un poco, cuando mi compañero y amigo Sandeulentró. Tomó asiento al otro lado de la mesa y me miro con extrañeza.

                   

-¿Estas bien? -preguntó levantando su ceja derecha-.

                   

-¿A qué te refieres?

                   

-Pareces... distinta.

                   

-¿Oh, en serio? -dije-.

                   

-¿Te has cortado el cabello?

                   

-No, es que me queda así cuando no me lo peino después desecarlo con la toalla -expliqué mientras me preguntaba por qué la conversacióngiraba en torno a mi cabello.  Hasta lafecha nunca habíamos comentado mi aspecto-.

                 

-Pues se te ve mejor -señaló sonriendo-. ¿Tienes planeseste fin de semana? ¿Alguna cita?

                  

-No, esta noche ceno en casa de mis padres y creo que eldomingo Seulgi y yo iremos al gimnasio y luego comer.

                   

Lo mismo de siempre.                    

-¿Y tú?

                 

-Sook y las niñas quieres ir al zoológico, así que...-respondió sonriendo con impotencia-. A veces echo de menos estar soltero,tener todo el tiempo del mundo para mí.

                   

Me encogí de hombros. Me constaba lo mucho que Sandeulquería a su mujer y a sus hijas gemelas y estoy segura, casi con toda seguridad,que no lo decía de corazón.

                 

-Pues está sobrevalorado -le dije-. Lo de estar solteros.

                   

El asintió.

                   

-Pronto haremos algo. Solo tú y yo ¿de acuerdo?

                  

-Claro -sonreí a sabiendas de que probablemente eso noocurriría-.

                   

Sandeul tenía una familia y pasaba las nochesen casa. Tal y como debía ser. Yo no envidiaba a mi amigo, pero si deseaba mipropia versión de su vida. Deseaba tener a una mujer con la que pasar lasnoches y los fines de semana, alguien a quien le importase y que me llamase porteléfono. Alguien de quien poder ocuparme y con quien compartir mi vida.

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