"Volver a encontrarte se volvió mi perdición"
Sonó la alarma, y después de mucho tiempo, Mackenzie se sentía feliz de iniciar el día. Se vistió con la prenda más formal que encontró en su clóset y preparó la maleta de Sabrina, su pequeña hija. Sabía que la dejaría en buenas manos: Juliana, su vecina y mejor amiga, cuidaría de ella mientras Mackenzie asistía a una importante entrevista de trabajo. Era una de sus pocas oportunidades, y necesitaba aprovecharla.
Salió de casa y tomó un taxi, logrando llegar diez minutos antes a la oficina. El edificio era elegante, con grandes ventanales que permitían ver toda la ciudad. Mackenzie se sentó en un cómodo sillón en la recepción, pero los nervios empezaron a traicionarla y, sin darse cuenta, comenzó a mover su pierna derecha. Sabía que la falta de experiencia era una desventaja, y esa oportunidad de trabajo significaba mucho para ella.
–Señorita Mackenzie Freeman, puede pasar a la oficina, por favor.
El llamado del recepcionista la sacó de sus pensamientos. Los nervios aumentaron de golpe, pero respiró hondo intentando calmarse. Entró a la oficina con su mejor sonrisa y actitud. La jefa no estaba en ese momento, así que la atendió su secretaria, quien resultó ser muy amable y paciente, le explicó lo que venía siendo el trabajo y que necesitaban. Mackenzie sintió que la entrevista había salido bien, o al menos eso esperaba. Realmente; quería darle una vida increíble a Sabrina.
Al salir de la oficina, iba absorta leyendo unos documentos que le habían entregado sobre la empresa y el posible puesto que podría ocupar. Caminaba concentrada cuando, de repente chocó con alguien y los papeles cayeron al suelo.
–Oh, lo siento, disculpa. No te vi… y al parecer tú tampoco me viste –dijo una voz que ella reconoció al instante.
“Por favor, no”, pensó Mackenzie, sintiendo que el suelo se le escapaba bajo los pies. Levantó la mirada, y ahí estaban esos ojos grandes y marrones, llenos de sorpresa. Su respiración se aceleró. No dijo nada; rápidamente recogió los papeles y salió apresuradamente de ahí, intentando escapar antes de que el impacto de ese encuentro la abrumara.
Había regresado. La madre de su hija estaba ahí.
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El Destino de Nuestras Semillas
RomanceBerenick Vásquez & Mackenzie Freeman Dos jóvenes que encontraron el amor en un intercambio de universidad. Después de dos años de relación inician un proceso para ser madres pero no todo sale como se planeo y la distancia termina jodiendo todo. ¿Po...