USJ: Resilencia [2]

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Mina estaba aterrada.

Conoce los riesgos de dedicarse a una profesión como lo es el heroísmo, después de todo, sus decisiones aunque a veces se basen en el instinto y la emoción, también se basan en un criterio racional.

Sabe en lo que se estaba metiendo cuando decidió que el heroísmo era lo que quería, los padres y la tía de Hitoshi e Izuku se los habían explicado muchas veces también en aquellos entrenamientos que realizaron antes de los exámenes de admisión.

No esperaba que su primera vez expuesta a los peligros de ser una heroína fuera en su primera semana de clases. 

Ella y sus amigos, sólo unos estudiantes de primer grado que se suponía, no se verían sometidos a una carrera de supervivencia.

(“¿Cómo podrías describir tus misiones heroicas?”, Mina se caracterizaba por su insaciable curiosidad, así que después de que Izuku los reunió y les confesó sobre sus días siendo un vigilante, las preguntas simplemente fluían alrededor de ello de vez en cuando.

Era jueves y estaban a nada de que empezara abril, más aún, estaban a nada de iniciar las clases en la U.A, pero sin importar que ya había pasado su época de exámenes, de vez en cuando Yamada les prestaba el gimnasio y entrenaban un poco.

“No eran heroicas”, se rió Izuku con nerviosismo, sin detenerse un segundo en su enfrentamiento de bastones contra Hitoshi. “Eran técnicamente ilegales, aunque nunca se demostró que utilice un quirk, así que diremos que eran sólo intervenciones necesarias”. 

“Alias vigilantismo”, aportó Hitoshi con un tono juguetón, que le costó un buen golpe de parte de Izuku que lo derribó, dándole la victoria al de cabello verde.

Mina y Mei se rieron de la desgracia de su amigo de cabello púrpura, Eijirou tuvo más misericordia y levantó a Hitoshi del suelo mientras Izuku adquiría una expresión contemplativa en su rostro.

“Una carrera de supervivencia”, finalmente respondió Izuku, luciendo repentinamente perdido en sus pensamientos mientras hacía girar su bastón entre sus manos.

La sonrisa en los labios de Mina murió rápidamente y el resto de sus amigos miraron en tenso silencio a Izuku, el cual seguía maniobrando su bastón.

“Sé todo el romanticismo que hacen con el heroísmo, pero eso es sólo es engañarse a sí mismo y a la sociedad. Si me lo preguntas, siento que es una carrera de supervivencia, ¿ganará la persona que está intentando hacer el bien? ¿Perderá la persona que está haciendo el mal? ¿El héroe podrá detener al villano? ¿El villano incapacitará al héroe? ¿El villano lastimará o matará civiles? ¿Quién gana? ¿Quién pierde? Y si el villano tiene una ideología peligrosa o cede a sus deseos de supervivencia: ¿Quién vive? ¿Quién muere?” Izuku detuvo abruptamente el bastón en su mano, volviéndolo de nuevo a su forma compacta y se volvió para mirarlos. “Es una carrera de supervivencia. O gano yo, o gana él, y cada uno vivirá con la consecuencia de perder”).

Mina sabe que sólo puede bastar una pizca de duda para perder contra los criminales y villanos, así que la duda era lo último en su persona cuando fue tragada por el remolino púrpura que las atrapó a Kyouka y ella.

El aterrizaje fue incómodo y un poco doloroso, como Kyouka la había mantenido abrazada a ella con protección después de lo cerca que había estado de ser empalada por aquel criminal (y es algo en lo que pensará más tarde, cuando sus vidas no estén en constante peligro), cayeron al duro suelo juntas, sólo esos meses entrenando y teniendo a Izuku como un mentor más que como un compañero de combate fueron lo que la ayudaron a desenredarse rápidamente de Kyouka y lanzar su ácido al primer criminal que intentó lanzarse sobre ellas.

De vigilante a héroe: Caos está en el radar [Secuela] [BNHA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora