De vigilante a héroe: Caos está en el radar [Secuela] [BNHA]

Amigo de la infancia, ¿qué nos pasó?

No lo llamaría arrogancia, Izuku no es una persona arrogante, algo presumido a veces, pero nunca un idiota arrogante que no puede ver más allá de que lo que hizo estuvo mal.

El greenette observó a los héroes en la escena con su mejor mirada plana que definitivamente no aprendió de Eraser.

"¿Qué estaba haciendo yo?" Cuestionó al héroe con un tono monótono, cruzándose de brazos. "Más bien, ¿que estaban haciendo ustedes mientras un chico moría asfixiado?" Izuku internamente disfrutó el estremecimiento en los héroes. "Se quedaron sin hacer nada". Muerde duramente, mirándolos con desaprobación.

"¡Nuestros quirks no eran adecuados! ¡Estábamos esperando a que alguien adecuado llegara!"

Izuku le frunció el ceño al tipo sin impresionarse. "Justo ahora, he pensado en más de una forma de que pudieron haber intervenido en el asesinato de un chico con esos quirks 'inadecuados' suyos", el greenette no se molesta en ocultar su tono burlón. "Jodidamente ibas a dejar morir a un chico sólo porque no tienes la capacidad de analizar rápido una situación de peligro. ¿Cómo diablos es que se han graduado de una escuela de héroes? Tengo quince años e hice el jodido trabajo de ustedes sin utilizar mi quirk", resopla con saña, disfrutando como los héroes se sonrojan o apartan la mirada avergonzados. "Antes de reprenderme por haber hecho tu trabajo, deberías pensar en que casi provocas la muerte de un chico, y si no era la muerte, muchas otras complicaciones médicas que podría traer porque no tenía el suministro de aire adecuado por mucho tiempo". Izuku se abre paso, ignorando las miradas que le taladran la nuca y con calma recogió su mochila, sólo para abrirse paso entre las personas para salir del callejón y apresurar sus pasos para alejarse de ahí.

Ignoró por completo el llamado tardío de algunos adultos, claramente queriendo detenerlo, así que sólo comenzó a correr mientras se movía con bastante familiaridad por las avenidas.

Izuku no pensó, su cabeza nadando entre un montón de estática mientras intentaba reordenar lo que había sucedido. Había un ruido molesto en sus oídos, irritando sus sentidos mientras su respiración cada vez se volvía más difícil de manejar. ¿Por qué no podía dejar de sentir que su corazón se le saldría por la garganta? ¿Por qué el borde de su visión se estaba tornando oscura?

Se detuvo antes de lograr llegar a la parada de autobuses, estirando su brazo para recargarse en un poste de luz mientras intentaba de llevar a cabo los ejercicios de respiración que le enseñaron.

'Cinco cosas que puedas ver, niño', Izuku toma otra bocanada de aire, dejándose llevar por la voz de Shouta en su laguna de recuerdos apenas lúcidos.

"El poste de luz... La cera... Mis pies..." Su cabeza se levanta un poco, fijando su mirada hacia arriba. "Las nubes... Y aves".

'Cuatro cosas que puedas escuchar'.

"Los autos... Una campana... Voces... Timbre..."

'Tres cosas que puedas oler'

"Aceite de autos... Comida del puesto del frente y las flores de la floristería frente a la que estoy".

'Dos cosas que puedas tocar'

"El poste de luz, y mi sudadera", murmura, pasando con su mano libre sus dedos por la textura de su sudadera, bendita suerte que suele cambiarse después de la jornada escolar para no asistir a sus cursos extracurriculares en uniforme.

'Una cosa que puedes saborear'

"La sangre mi boca", finaliza en un susurro, logrando apartar su mano del poste, confiando en que estaba más estable que antes. "Bien. Joder", el greenette ya podía sentir el inicio de un dolor de cabeza después de ese pequeño ataque de pánico que por supuesto jodidamente tenía que pasar por el después de que ha regañado a un montón de héroes inútiles y haber ignorado la incomodidad que le tiene a los callejones (por ahora), sin duda magnífico.