♡Vercurio♡ [Solarballs]

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En el sistema solar todo estaba tranquilo, Mercurio orbitaba al sol como siempre, pero esta vez el sol estaba durmiendo, cosa que tranquilizaba a Mercurio ya que estaba un poco harto de tener que escuchar los chistes del sol.

Pero la tranquilidad de Mercurio duraria hasta ahí, ya que un planeta más grande que él se acercaría a molestarlo.

-Hey enano ¿pasandola bien aquí solo?- Habló Venus poniendo su brazo en la cabeza de Mercurio solo para molestarlo.

-ugh... porque viniste ahora mismo...- Mercurio se mostró molestó y no trató de ocultarselo a Venus.

-Vamos Mercurio, no te enojes, solo quiero pasar el rato contigo...- Venus se rió, sacando un asteroide que tenia oculto detrás de su espalda.

Mercurio se asustó y sintió mucho miedo, no quería volver a ser molestado o golpeado por Venus, y este gritó fuertemente -SOOOOL!!!!-

El grito sorprendió a Venus y rapidamente tapó la boca de Mercurio, intentando que este no despertara al Sol, pero ya era tarde, el Sol comenzó a despertar y dirigió su mirada hacia de donde vino el grito, presenciando la escena en frente de él. Rapidamente entendiendo que estaba pasando.
-Venus...- La voz del sol comenzó a hacerce más gruesa, y su enojo era muy notorio, cosa que asustó a Venus y este intentó huir, pero Sol logró atrapar a Venus con su gravedad. -¿¡Te atreves a dañar a mi mejor amigo, Afrodita!?-

-Afrodita?- preguntó Venus, sin saber el por qué el Sol lo llamó así. Pero luego el Sol le lanzó una fuerte llamarada solar, haciendo que Venus soltara un fuerte grito de dolor.

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Más tarde ese mismo día (?) Marte y Tierra se estaban burlando de Venus por como se veía con su superficie quemada por la llamarada del Sol. -AJAAJSHJA ¡Mirate Venus! ¡Te vez chistosisimo todo quemado! AJJSJAJAJA!!!- Tierra no paraba de reirse -Ajaja... V-Vamos Tierra... jajja... no es tán divertido jsjsj....- Marte contenía su risa, aún que era imposible de ócultar lo gracioso que le hacia ver a Venus así.

-¿¡Pueden dejar de reírse!? ¡O les juro que los golpearé con un asteroide!- Venus estaba enojado con sus amigos. Le irritaba que siempre lo molestaran por algo.

-Vamos Venus, admite que fué gracioso. Además fuiste tú quien se lo buscó- Marte se cruzó de brazos con una sonrisa en su rostro, mientras veía a Venus enojado.
Venus solo pudo maldecir en voz baja mientras miraba hacía otro lado. Marte y Tierra solo se le quedaron mirando. -¿Y por qué aún odias a Mercurio? O sea, Mercurio no ha hecho nada malo en su vida- la mirada de Venus se dirigió hacía la Tierra. -¡P-Pues él me molesta por el significado de mi nombre!-

Marte solo levantó una ceja. -¿Y quién no lo ha hecho? Yo y Tierra siempre te hemos molestado por eso, y no nos odias como si fuéramos tus enemigos-

Hubo un silencio incómodo, Venus no se atrevía a querer hablar, y Marte y Tierra no sabían que más comentar ¿Cómo en solo unos segundos todo se puso incómodo y serio? Venus ya un poco más calmado, solo se dió vuelta y se dirigió hacia su órbita, dejando a sus dos amigos solos.

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Venus ahora estaba en su órbita, pensando en lo que había sucedido hace unos momentos, y ahora se preguntaba ¿Por qué odiaba a Mercurio? Nunca tuvo una razón exacta del por qué odiarlo, o nisiquiera lo recordaba. Sería egoísta decir que lo odiaba por ser pequeño, cuando Marte también es muy pequeño y los dos son buenos amigos.

Venus no se dió cuenta de que el alguien lo llamaba, hasta que una fuerte llamara solar pasó al lado suyo, asustando a Venus. Era el Sol.

-Venus, tu comportamiento con Mercurio es inaceptable, además de que él es mi mejor amigo, y no dejaré que alguien lo lastime. Y si pudiera te mataría aquí mismo... ¡pero no lo haré porque eres mi planetita!- el Sol acarició la cabeza de Venus con su gigante dedo. -Así que, decidí que desde ahora, vas a tener que compartir orbita con Mercurio hasta que se lleven bien- El comentario del Sol sorprendió a Venus, y este hiba a negarse a hacerlo, pero el Sol sonrió mostrando sus dientes filosos y Venus se quedó callado.

-tienes algunos minutos para venir a la órbita de Mercurio. Si no vienes, te convertiré en miles de pequeños asteroides- El Sol se alejó, dejando a Venus un poco asustado, pero ¿Qué más podría hacer? No había forma de evitar esto.

Venus se dirigió a la órbita de Mercurio, y este último parecía estar discutiendo con el Sol, y el Sol no parecía querer escucharlo....

Mercurio se dió cuenta de la presencia de Venus, y ambos chocaron miradas.

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