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Debido a la fuerte tormenta de nieve que azotaba ese día su ciudad, se vio obligado a celebrar solo con su familia y los Kim, ya que estos continuaban en su hogar debido al frío y la ausencia del Alfa de la familia. KyungSoo no se quejó, bueno si, al principio cuando JongIn lo regañó por llevar un pantalón tan ajustado y una camisa suelta muchas tallas arriba de la suya. Le dijo que ese tipo de vestimenta no debía usarla frente a todos.

KyungSoo sólo sonrió al ver como el Alfa seguía siendo un posesivo absurdo sobre él a pesar de conocerlos desde niños. Sí, le molestaba y a veces quería asesinarlo, pero este día, en que su Omega estaba muy emocionado, a él no le molestaba del todo. Porque recordaba claramente las palabras de Minseok horas antes: "Innie te ama, pero es demasiado tímido para decirlo, así que es posesivo contigo para demostrarlo. No digo que esté bien, pero es su forma y le gusta".

Él le gustaba a JongIn.

No hiso muy obvia su emoción, pero su Omega estaba más que feliz aullando mientras movía la cola y las orejas, desprendiendo su dulce aroma por todos lados de la casa. KyungSoo solo podía sentir la felicidad aumentando en su cuerpo y el latir de su corazón contra su pecho. Seguir diciendo que lo odia, cuando en realidad es todo lo contrario, ya resulta cansado para él, pero tampoco es que vaya a decir que lo ama infinitamente y que su aroma a café amargo con cocoa y petricor le vuelve loco. Hay límites.

KyungSoo conoce los suyos.

-¡Oye! Estoy molesto aquí, ¿en qué mierda piensas? ¿Es un Alfa? ¡Dime quién es y en este momento le rompo la cara al imbécil!

-Ya relájate. - pidió abrazándolo haciendo que JongIn abriera los ojos sorprendido y un poco asustado, pero recuperándose enseguida para abrazarlo con posesividad e inhalar su cuello, donde el delicioso aroma a
galletas, fresa y miel se sentía más fuerte. - estaba pensando en cuando éramos más niños y dijiste que era feo.

-Tú siempre has sido bonito, nunca fuiste feo. Incluso cuando te levantas y estás todo inchado, eres hermoso. - respondió el Alfa totalmente perdido en el aroma del Omega.

Amaba la miel, bueno en realidad los odiaba, pero en Do KyungSoo era maravilloso y de alguna forma lograba que JongIn la amara. No como para comerla, pero si como para comerse a KyungSoo.

-¿Realmente me odias? - preguntó el Alfa de la nada haciendo que cierto toque de tristeza llegue a la nariz del Omega y que este se aleje para apretar las mejillas del más alto. KyungSoo es bajito, JongIn es muy alto, pero cuando están cercas, como en ese momento, la estatura no importa.

-Un poquito, pero realmente es tu culpa. - confesó sin permitir que el Alfa bajará la mirada. - puedes dejar de ser tan posesivo sobre mí y con eso se resuelve mi odio. Porque realmente me metes en problemas todo el tiempo gracias a ello.

-Lo hago para que los demás Alfas no se acerquen a ti. - respondió.

-Nadie se me acerca, JongIn. Y en mis proyectos terminó solo con Minseok, ¿Crees qué eso es sano para mí y mis relaciones sociales? Tengo 18 años, JongIn y solo tengo amigos Omegas y a ti.

-Yo no soy tu amigo. - dijo a toda prisa y KyungSoo sintió que el corazón se le partía en miles de pedazos al escucharlo. JongIn al darse cuenta atrapa las mejillas del Omega con su manos y lo obligó a mirarle. - yo soy tu Alfa.

El Alfa que odio, ¿es mi Alfa?

Fue su primer pensamiento antes de sonrojarse y huir del Alfa a toda prisa.

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El Alfa Que Odio, ¿Es Mi Alfa? || KᴀɪSᴏᴏDonde viven las historias. Descúbrelo ahora