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Nunca le gustó llorar cuando su hermano mayor lo regañaba, él se decía así mismo que JongDae lo amaba mucho y que por ello, en ocasiones, era muy severo, pero ¿por qué KyungSoo sentía que su hermano quería alejarlo cada vez más? ¿Por qué no podía ser como los demás Alfas hermanos y celalarlo de todo el mundo? ¿Por qué seguía empujandolo a los brazo de JongIn con tanta necesidad? KyungSoo se lo dijo muchas veces, no quería a ese Alfa a su lado, no más.

Tenía tanto miedo de lo que Kim JongIn podía hacer con su corazón que le costaba una infinidad aceptarlo. Sabía que su Omega lo quería y su pequeño Soosie se emocionaba al punto de hacerlo feliz, con tan sólo verlo, pero Do KyungSoo no lo quería así.

Y mientras se encontraba llorando bajo sus sábanas, callandose para que su papá Alfa no lo escuchará, sintió un lado de su cama hundirse y el aroma a petricor inundar su nariz, calmando su llanto y el dolor que su corazón sentía al verse desplazado por su propio hermano mayor. Bajó las sábanas de su cara con las cejas fruncidas y se encontró con el Alfa idiota que tanto odiaba.

No quería verlo, en serio que no, pero Soosie sí y eso lo volvía tan inseguro y bipolar que hasta él mismo se caí mal.

-Tu hermano te ama, eso es obvio. - dijo el Alfa acariando el suave cabello de KyungSoo con la llema de sus dedos. - y se preocupa por ti, demasiado, pero no necesita hacerlo conmigo, me conoce desde los 11 y sabe que yo jamás te haría nada.

-Pero eres un Alfa como él, JongDae debería odiar que estés cerca de mí solo por eso, pero no, ¡ese tonto Alfa solo busca dejarme contigo todo el tiempo! - chilló cubriéndose de nuevo hasta la cabeza.

JongIn vio esa acción como algo tierno y sintió a su lobo emocionarse tanto que le arrancó las sábanas a KyungSoo y se subió en él como si fuese un gato. KyungSoo entró en pánico al tener a JongIn encima con las piernas del mayor a los lados de sus caderas mientras se restregaba en su pecho, llenándolo de sus feromonas como siempre hacia.

El Omega pudo sentirse tan amado y encantado que KyungSoo se ignoró por unos minutos y acarició el cabello del Alfa. Esa paz y calma eran hermosas y quería vivirla siempre, pero sabía que apenas volviera a la escuela, JongIn seguiría siendo un imbécil con él y los demás.

-Eres un Omega muy lindo y tu aroma me encanta. - dijo el Alfa sonriendo dejando que sus orejas se vieran por primera vez en muchos años. - mi Alfa ama lo bien que hueles.

-Hmm. -dijo entretenido el Omega. - ¿por qué te estás portando así hoy? - preguntó después de un largo silencio.

JongIn levantó la cabeza para mirarlo. KyungSoo tenía hermoso ojos miel brillantes, mejillas grandes que se tornaba rojas con frecuencia y su flequillo castaño claro pegado a su frente. No era estúpido, tal vez un poco imbécil, pero sabía apreciar la belleza que Do KyungSoo tenía y vamos, no es como que no sintiera nada por el menor porque realmente estaba más que muerto de amor por él, pero ¿cómo decirle?

-Quiero mimos. - respondió el Alfa volviendo a su posición anterior, pero esta vez estirando sus largas piernas y haciendo que KyungSoo abriera las suyas con poco. - dame mimos, Omega.

Todo el interior de KyungSoo se removió con fuerza al escuchar aquella seductora voz del Alfa y haciéndole caso, comenzó a darle suaves caricias.

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El Alfa Que Odio, ¿Es Mi Alfa? || KᴀɪSᴏᴏDonde viven las historias. Descúbrelo ahora