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-Estoy castigado de por vida. Mi papá llegó ayer de los Ángeles hecho una furia y mi papá Taeyong me quitó el auto, las llaves de la moto y los permisos. No puedo ir a ningún lado, más que a la escuela y de vuelta.

-¿Qué esperabas? ¿Qué te recibirán con besos como hizo KyungSoo? Él te ama y te puede perdonar todo, pero asustaste a tus padres y a Minseok, JongIn.

-Lo sé, Minseok me pegó apenas me vio y después se fue ignorandome. No me habla desde hace tres días.

JongDae asintió. Cuando encontró a JongIn, escondido en el mismo parque en que había ido con KyungSoo, no pensó que pelearia con él para que volviera a su casa, ni que terminarán todos rasguñados y molidos como habían terminado. Su idea era simplemente hablar y tratar de convencerlo.

Hasta que el lobo lo reto y él aceptó gustoso. Por varias razones: (1) KyungSoo estaba a nada de entrar en depresión y eso podría llevarlo a la muerte si su Alfa no regresaba a su lado, (2) Minseok cada día que pasaba lloraba más, su lobo había estado dominandolo por toda la semana, ni siquiera fue a clases y se mantenía en la entrada de su hogar esperándolo, (3) los padres Kim no estaban durmiendo en lo absoluto y (4) quería romperle la cara por lastimar a KyungSoo de esa forma.

Muchas veces, JongIn prometió que no lo haría, que cuidaría de él siempre porque lo amaba y él ciegamente le creyó y aceptó tenerlo junto a su hermano siempre. Ahora no estaba seguro de ello en lo absoluto. Así que aceptó el duelo gustoso. No ganó ninguno, pero los rasguños fueron suficientes para que JongIn cediera y volviera con él ese mismo día.

Lo arrastró prácticamente del brazo hasta su casa porque necesitaba que KyungSoo lo viera y dejara de odirse por lo sé pasó, necesitaba que KyungSoo entendiera que JongIn estaba vivo, algo débil por la falta de comida y agua, pero vivo. Él sólo quería recuperar a su hermano de alguna forma posible y que mejor que llevarle al Alfa hasta la puerta de su casa.

-Lamento haberle fallado a KyungSoo. - habló JongIn después de un largo silencio entre ellos. - y a ti también. Yo prometí que nunca le haría daño y mira lo que hice.

-Por mi no te preocupes, preocúpate por KyungSoo. Pasó toda la semana encerrado llorando, apenas salía a comer con nosotros. Y no sé si te diste cuenta, pero está mucho más delgado que antes, JongIn.

-Lo noté. - respondió bajando la mirada a sus hojas en la mesa de la cafetería de la empresa en la que se encuentraban dando sus prácticas. - y me preocupa que siga así, por eso quiero llevarlo a comer, pero ni siquiera puedo salir de mi casa solo.

JongDae lo miró. JongIn había perdido todos los permisos que alguna vez tuvo por haberse ido sin decir nada y él no sabía si ayudarle o simplemente dejarlo sufrir como KyungSoo sufrió. No sabía si debía convencer a los padres Kim de dejarlo salir con el pretexto de comer todos juntos.

Él solo no quería ver a KyungSoo triste nunca más.

-Hablaré con Minseok. - fue lo último que dijo antes de levantarse e irse, dejando al otro Alfa un poco perdido.

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El Alfa Que Odio, ¿Es Mi Alfa? || KᴀɪSᴏᴏDonde viven las historias. Descúbrelo ahora