Epílogo

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Narrador omnisciente

Han pasado diez años desde aquel maravilloso día en París, donde Luke, arrodillado bajo el cielo estrellado, pidió la mano de Nicola. Diez años desde su boda de ensueño en la finca campestre, y desde la fiesta sorpresa de compromiso organizada por sus amigos y familiares. Diez años desde que compraron su acogedora casa victoriana y desde que experimentaron la alegría indescriptible del nacimiento de sus hijos. Diez años de amor, retos, crecimiento y aventura.

Hoy, la casa de Luke y Nicola es un hervidero de actividad y alegría. Los cimientos de su hogar, construidos con amor y dedicación, han resistido el paso del tiempo y han visto crecer a una familia que se mantiene unida y fuerte. El jardín, una vez un espacio tranquilo lleno de flores, ahora es un campo de juego para sus dos hijos, Emma y Elliot, quienes han traído una nueva dimensión de amor y caos a sus vidas.

Emma ha crecido para convertirse en una niña inteligente y curiosa. Su cabello rubio, tan similar al de su madre, ondea al viento mientras corre por el jardín, persiguiendo a su hermano, Elliot. Elliot, es un torbellino de energía y entusiasmo. Su risa es contagiosa, y sus ojos, del mismo color azul profundo que los de su padre, brillan con una chispa traviesa.

La casa victoriana ha evolucionado junto con la familia. Las paredes, que una vez estuvieron impecablemente decoradas, ahora están adornadas con dibujos infantiles, fotografías familiares y recuerdos de viajes. La sala de estar, donde Luke y Nicola solían pasar tranquilas tardes, se ha transformado en un espacio multifuncional que sirve tanto para juegos como para reuniones familiares. La chimenea sigue siendo el corazón del hogar, proporcionando calor en los fríos días de invierno y siendo el telón de fondo de innumerables noches de cuentos y abrazos.

En el jardín, han instalado una casita de juegos y un columpio, donde Emma y Elliot pasan horas jugando. La casita, pintada de colores vivos, es un refugio para sus aventuras imaginarias y un lugar donde los niños pueden dejar volar su creatividad. Luke ha construido un pequeño huerto en un rincón del jardín, donde la familia cultiva sus propias verduras y frutas. Los fines de semana, todos trabajan juntos en el huerto, enseñando a los niños el valor del trabajo en equipo y el amor por la naturaleza.

Las mañanas en la casa son un torbellino de actividad. Luke y Nicola se levantan temprano para preparar el desayuno y alistar a los niños para la escuela. Emma, con su uniforme escolar impecable, siempre está lista antes que nadie, mientras que Elliot, con su naturaleza más relajada, a menudo necesita un poco más de tiempo y paciencia. Las conversaciones matutinas están llenas de risas y planes para el día, y siempre terminan con un beso y un "te quiero" antes de salir por la puerta.

Las cenas en la casa de Luke y Nicola son un ritual sagrado. Cada noche, la familia se reúne alrededor de la mesa para compartir una comida y hablar sobre su día. Nicola prepara platos que combinan sabores tradicionales con toques modernos, y a menudo involucra a los niños en la cocina, enseñándoles recetas familiares y nuevas técnicas. La conversación fluye fácilmente, y es en estos momentos cuando Luke y Nicola se sienten más conectados con sus hijos y entre ellos.

Cada año, la familia celebra los hitos importantes con una mezcla de tradición y creatividad. El aniversario de bodas de Luke y Nicola es una fecha especial que siempre marcan con una celebración íntima. A menudo recrean su primera cita o preparan una cena especial en casa, recordando los momentos que han compartido y renovando sus votos de amor y compromiso.

Como en cualquier familia, Luke y Nicola han enfrentado desafíos a lo largo de los años. Han aprendido a equilibrar sus carreras con la crianza de sus hijos, a manejar las tensiones cotidianas y a apoyarse mutuamente en los momentos difíciles. La vida no siempre ha sido fácil, pero han encontrado fuerza en su amor y en la unidad familiar.

A medida que Emma y Elliot crecen, Luke y Nicola miran hacia el futuro con esperanza y emoción. Sueñan con los logros y las aventuras que sus hijos experimentarán, y están comprometidos a guiarlos y apoyarlos en cada paso del camino. Emma ya muestra un interés creciente por la ciencia y sueña con ser astronauta algún día. Elliot, con su naturaleza curiosa y aventurera, está fascinado por los animales y dice que quiere ser veterinario.

Luke y Nicola también tienen sus propios sueños y planes para el futuro. Esperan viajar más una vez que los niños sean mayores, y tienen una lista de destinos que desean explorar juntos.

En los años que han pasado, Luke y Nicola han construido más que una casa; han creado un hogar lleno de amor, risas y recuerdos. Su historia es un testimonio de la belleza del compromiso, la fuerza del amor y la importancia de la familia. Han demostrado que, con dedicación y apoyo mutuo, es posible superar cualquier obstáculo y construir una vida plena y feliz.

Mientras se sientan en el porche de su casa, viendo a sus hijos jugar en el jardín bajo el cielo estrellado, Luke y Nicola se toman de la mano y se miran a los ojos. No necesitan palabras para expresar lo que sienten; su conexión es profunda y sólida. Saben que, pase lo que pase, siempre se tendrán el uno al otro y que juntos podrán enfrentar cualquier desafío.

El viaje desde París hasta este momento ha sido increíble, lleno de altos y bajos, pero cada experiencia ha fortalecido su amor y su relación. Han aprendido a apreciar los momentos pequeños y a encontrar alegría en las cosas simples. Su historia, que comenzó con grades dudas acerca de sus sentimientos, ha florecido en una vida llena de amor, risas y aventuras.

En el porche de su hogar, con las estrellas brillando sobre ellos y el sonido de las risas de sus hijos llenando el aire, Luke y Nicola saben que han encontrado el verdadero significado de la felicidad. Han creado un legado de amor y han enseñado a sus hijos la importancia de la familia, la amistad y el compromiso. Y mientras miran hacia el futuro, están llenos de esperanza y emoción por las nuevas aventuras que les esperan.

Así, la historia de Luke y Nicola continúa, sin presencia alguna de dudas por parte de ninguno de ellos. En su hogar, en su familia y en su vida, han encontrado la verdadera esencia de lo que significa amar y ser amado, y ese es el mayor tesoro de todos.

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Soy un mar de lágrimas. No puedo creer que esta historia haya llegado a su fin, pero os tengo una sorpresa en mi perfil, ¡ya está publicada la sinopsis del fanfic de polin!

Muchísimas gracias por todo, os quiero y nos vemos en mi otra historia. Espero que os guste tanto como esta y por ende que reciba el mismo apoyo. No puedo esperar a que la leáis.

No olvidéis votar y comentar lo que os parezca.

Besoss💋💋💋💋

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