¿Amores Imposibles o Amores Verdaderos?

Capítulo 3

Eloy

Antes de la conversación con Vera

Todos decidimos al final no recibir las otras clases e ir directo a hablar con Garu, así que en cuanto acabamos en la cafetería nos paramos y nos fuimos, Renato fue con Pol en el carro de este último y Adriana se fue conmigo en mi moto.

-Oye Ly-ya sabía yo que tanto silencio no podía ser para siempre-¿Por qué la almendra esa estaba con nosotros en la cafetería?-odio como Adriana se dirije hacia Vera.

-Pol la invitó-me limité a contestar.

-¿Y tú estabas de acuerdo?-preguntó apretándome el abrigo.

-Si, ¿algún problema Adriana?-le respondí aflojando un poco su agarre de mi y se quedó callada todo el trayecto.

Entramos al edificio donde ahí estaba nuestra sala de reuniones y la oficina de Garu, entre otras cosas, prácticamente ese edificio era como nuestro cuartel secreto o algo así ya que no somos super héroes ni nada que se le parezca.

-Gracias por venir chicos y milagrosamente temprano, juzgando por como sois seguro se saltaron las clases-miró a Pol y este le puso una sonrisita de inocente

-Como ya saben seguramente, mataron recientemente en Polis a tres personas- Polis es el nombre de la ciudad en la que vivimos ahora-Circula en internet un artículo sobre una de esas muertes ya que habían cámaras de seguridad en la gasolinera en la que ocurrió el asesinato, al parecer por motivos de seguridad la policía no permitió que se subiera el video pero ponen una breve descripción de lo acontecido-Garu gira la laptop hacia nosotros para que podamos leer la descripción que dieron en el artículo.

-Osea lo único que tienen por ahora es la seguridad de cómo lucen nuestros ojos-dijo Renato con la voz un poco aliviada pero luego continuó-hasta ahora solo sabían sobre muertes catastróficas con el cuerpo mascrado ferozmente por unas bestias, pero por estudios hechos por patólogos dieron con los resultados de que las mordeduras no pueden ser causadas por ningún animal, ya que ningún animal te dejaría todos los órganos y masticaría solo pedazos de tu piel generalmente más en la zona del pecho y dejando cuerpos sin sangre, por lo tanto empezaron a suponer que se trataba de personas que parecen bestias a la hora de matar.

-Exactamente, hasta ahora sólo era una suposición, pero ya acaban de asegurarse de que si son personas, lo que nos deja claro que tenemos que tener mucho más cuidado tanto por los Thánatos como por nosotros mismos para que no nos descubran, mucho cuidado con sus ojos chicos traten de controlarse para no ponernos en peligro-nos advirtió Garu con mucha razón, no debemos dar más pruebas de como somos.

-Y con respecto a ese Thánato que mató a ese hombre ¿qué hacemos? -esta vez pregunté yo

-Pues tenemos que dar con la ubicación de donde se encuentra, cuando lo hagamos Pol y Eloy se encargarán de su muerte-dicho esto Garu dio la reunión por terminada

Odio mi naturaleza, este deseo de matar, es insoportable, el alimentarse de las almas de los cuerpos de los demás ya sea de animales o personas es una necesidad para nosotros, por eso cuando matamos lo que dejamos son los órganos y partes de piel, nos tomamos la sangre dejando el cuerpo totalmente vacío y comemos la piel del pecho y a veces de la cara, la sangre es pura por su color rojo, sea de quien sea la sangre no se ensucia, siempre permanece roja, y la piel del pecho para nosotros es exquisita porque está más cerca del corazón, en cuanto a la de la cara solo se come por placer, el deseo de matar para nosotros es como el deseo de beber agua o de comer, viene siendo parte de nuestra naturaleza.

-Ey gruñón-me grita Pol y cuando se acerca a mi me pasa su brazo por mi cuello-vamos a beber un rato anda no siempre se puede andar por la vida teniendo mala leche.

-Vale, solo un rato-aunque no me guste mucho la bebida me sentía necesitarla un poco así que accedí fácilmente.

-Dime algo-me dice Pol después de llenar su vaso y el mío de Bourbon-¿Por qué la evitas tanto? y a mi no me mientas que soy tu mejor amigo.

-¿De quién hablas?-dije haciéndome el desentendido y tomando el Bourbon contenido en mi vaso.

-Deja de hacerte clarinete que sabes bien de quien te hablo, de Vera-se tomó su trago y se quedó expectante esperando mi respuesta.

-Pues verás Pol, mira a tu alrededor y dime si puedo meterla en este mundo tan atroz-señalo a mi alrededor y vuelvo a mirarlo.

-Pues quizás puedas estar con ella sin tener la necesidad de incluirla en tu mundo-dice con un leve encogimiento de hombros.

-¿Sabes?, no había pensado en eso-me hice el sorprendido y vuelvo a hablar-Admiro tu positividad fantasiosa, no cualquiera puede ignorar la realidad con tanta facilidad-esta vez tomo la botella y me tomo su contenido.

-Que pesado eres, pero tienes razón, ella es muy curiosa por lo que se puede ver, si la alejas por completo, ella se encargará de meterse solita en tu mundo pero si no lo haces también lo hará, de una forma u otra algo me dice que se tiene que terminar enterando porque tú mismo no aguantarás por tanto tiempo tus sentimientos hacia ella y por como van las cosas ella tampoco-diciendo esto Pol se para de su asiento y me da una palmadita en el hombro para despedirse-nos vemos mañana Romeo.

Me termino la botella y cuando me voy a montar en mi moto, Andrea me llama.

-Oye Ly, ¿puedes llevarme?-debí suponer que por eso se acercó.

-No, vete sola-arranco la moto y me voy.

Me parqueo cerca de la casa de Vera y me quedo pensando un buen rato en lo que me dijo Pol, pero entonces me doy cuenta de que ella salió y me está mirando, se acerca y tenemos una pequeña conversación o discusión como quieran llamarlo.

Llego a mi cuarto y me recuesto en la cama con los brazos detrás de la cabeza pero siento unos golpes en la puerta.

-Eloy, ¿puedo pasar?-me dice mi madre mientras abre la puerta.

Ella es tan linda, amorosa y cálida, con su mirada de ojos negros como los míos te transmite paz, tiene el pelo negro recogido en un moño y una sonrisa permanente que te dice que todo está bien, asiento y entra sentándose en el borde de mi cama.

-Mira no se por lo que estás pasando pero recuerda que puedes hablar conmigo, algunas cosas no tienes que pasarlas solo para demostrar que eres fuerte, aceptar ayuda no es de débiles-me acaricia la cara y cierro los ojos para sentir su roce.

-Madre, ¿te acuerdas de la historia que me contabas de niño? ¿de cómo las estrellas obtuvieron su brillo y de cómo surgieron los amores imposibles?-Asiente y me quita su mano para acostarse conmigo-Creo que tengo un amor imposible.

-Cielo una vez me preguntaste si existía alguna solución para esos tipos de amores y un día te dije que tú mismo darías con la respuesta, ¿por qué no intentas buscarla?.

-Mamá es que no puedo meterla en mi mundo, no quiero hacerlo, no será feliz si lo hago-la miro a los ojos para buscar aquella calidez que me llena el pecho y me hace sentir mejor.

-Amor la felicidad no es eterna, solo existen momentos felices, no una vida de cuentos de hadas, deja que ella decida lo que quiere tú trata de amarla, protegerla y cuidarla, encárgate de que tenga momentos felices a tu lado-me da un beso en la frente y camina hacia la puerta-además Vera tiene mucha confianza en sí misma, ten un poco más de fe en ella, confía en su nombre.

-¿Cómo sabías que hablaba de Vera?-pregunto sorprendido.

-Porque eres mi hijo y yo tu madre, ¿suficiente respuesta?-se ríe y se marcha cerrando la puerta tras de si.

Mi madre es fanática a buscar los significados de los nombres, por eso me dijo que confiara en el nombre de Vera, ya que significa "Mujer con fe".
Mi nombre: Eloy, significa "El elegido", si me preguntan no tengo idea del por qué mi mamá me llamó así.
Por cierto mi madre se llama Diana, es el nombre de la diosa de la mitología romana, protectora de la naturaleza y la luna, por eso es su astro favorito y cuenta tantas leyendas sobre el universo y los astros que en él habitan.

Nuevamente pongo los brazos detrás de la cabeza y miro al techo pensando en todo lo hablado con Pol, Vera y mi madre hasta que me quedo dormido sin darme cuenta.