Era una mañana tranquila en la casa de los LaRusso. Todos desayunaban mientras Daniel LaRusso se despedía de su familia para dirigirse a su trabajo. El ambiente era feliz, no había problemas; tanto él como su esposa Amanda dirigían la empresa.
Llegó la hora de salir para Daniel, y en un momento dado vio el logo de Cobra Kai. Comenzó a recordar los malos momentos que vivió con Cobra Kai, y cómo este dojo afectó profundamente la vida de muchos adolescentes, incluida la suya.
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Estaba con el Sensei Lawrence. Isabella me había respondido el mensaje, así que intenté contestarle, pero el Sensei no me dejó. Le pregunté si obtendría el uniforme de karate, a lo que él respondió con un grito: "¡Silencio!" Me pidió que lo llamara Sensei, y acepté. De un momento a otro, ya estaba en el piso y solo escuché un "Golpea primero." A lo cual respondí: "Me hubieras avisado." El Sensei tiró mi inhalador, y me quedé sorprendido cuando dijo que en este dojo no había lugar para débiles.
Un hombre entró por la puerta y le entregó al Sensei unos papeles en los que él debía reunir todos esos datos para poder conservar el dojo
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Mis padres estaban en un club de campo, donde también se encontraba Aisha, una amiga que tengo desde la infancia. Sin embargo, en lugar de ir a ese club, preferí quedarme en casa, donde organicé una fiesta en la piscina con todos mis amigos, y sobre todo con mi mejor amiga Isabella.
—Tenías razón —le dije a mi amiga Yasmine.
—Esto es demasiado divertido —dijo Isabella.
—Se los dije, siempre es mejor organizar la fiesta. Además, Kyler ha estado mirándote todo el día —dijo Yasmine, mientras yo me giraba a ver a Kyler.
Isabella fue la única que ignoró este comentario, y no sabía por qué. No sabía si estaba molesta con Kyler o si había algo más, pero sabía que ellos dos tenían una linda amistad gracias a su hermano Asher. Al ver que Kyler me miraba, solo sonreí nerviosa.
