51. Reencuentros

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Los días siguientes de hacer formal mi relación con Timothée habían sido intensos. Pasaba las mañanas en llamadas con Elle, las tardes con mi reciente novio, y todos los días en el set de filmación de la película. Estábamos a la mitad del rodaje y aún faltaban varias escenas por grabar.

Durante uno de los descansos, Lily Collins y yo estuvimos juntas pasando el rato que nos quedaba.

—Y entonces —dijo con un tono juguetón—, ¿me contarás a qué se debe esa sonrisa?

Le devolví la sonrisa, sabiendo que no podía ocultar nada.

—Bueno, he estado saliendo con alguien —dije, tratando de no parecer demasiado emocionada.

Lily alzó una ceja, evidentemente intrigada.

Lily alzó una ceja, evidentemente intrigada

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—¿Alguien que conocemos?

Asentí, sin poder evitar sonreír aún más.

—Sí, en realidad... es Timothée, Timothée Chalamet. Él y yo decidimos formalizar nuestra relación.

Los ojos de Lily se agrandaron y soltó una carcajada de felicidad.

—¡Oh por Dios! ¡Sabía que algo estaba pasando entre ustedes dos! —exclamó, dándome un suave golpe en el brazo—. ¡Cuéntame todo! ¿Cómo sucedió?

—¿Cómo lo sabías? —pregunté, sorprendida.

—Te vi en la gala de hace un mes, lo mirabas de una manera muy especial.

Justo en ese momento, el director nos llamó de vuelta al set, pero Lily no iba a dejar que me escapara tan fácilmente.

—Esto no ha terminado —dijo con una sonrisa traviesa mientras nos a diferentes sets —. Quiero todos los detalles más tarde.

Me dirigí al set donde ya estaban Kate Hudson y Ben Barnes listos para continuar. Lily me lanzó una última mirada de complicidad antes de que empezáramos a rodar la siguiente escena. Sabía que más tarde tendría que darle un reporte completo de mi reciente romance.

—¿Cómo estás, mi querida hija falsa? —dijo Ben con una sonrisa divertida.

—Bastante bien, padre falso —respondí, riendo.

—¿Están listos? —gritó Gerry, el director.

—¡Listos! —dijimos los tres al unísono.

—Silencio en el set... marca... ¡y acción!

Las cámaras se movían en nuestras direcciones, la habitación iluminada por la suave luz del atardecer.

—Danielle, te vi el otro día con aquel chico, Mark —dijo Ben en su personaje de padre, con una mezcla de preocupación y curiosidad.

—¿Qué estabas con quién? —soltó Kate en su papel de madre, su voz llena de sorpresa y preocupación.

—Solo charlábamos —respondí, irritada, intentando mantener la calma—. No es lo que piensan.

La última JennerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora