Número desconocido - Jegulus

13. Lo daría todo porque seas mío

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–¿Qué es eso? –preguntó Regulus al ver la gran bolsa que arrastraba Sirius.

–Tengo una fiesta sorpresa que preparar.

–¿Un lunes a las 8 de la mañana?

–Sí, es que Prongs... ¿Sabes quien es Prongs no?

–Ni idea –contestó Regulus divertido y Sirius explicó después de verlo mal– James Potter, mi mejor amigo, mi alma gemela. ¿No te acuerdas de él? En todo momento hablo de él.

Regulus meneó la cabeza –Ni idea.

–El punto es que mi adorado Prongsy está ahora mismo en una prueba para ingresar a The Ivy y como todos estamos seguros de que entrará le armamos una gran fiesta sorpresa.

–¿Y si no entra? Es un restaurante muy importante.

–Entonces sería una fiesta de consuelo. Pero es imposible, si hubieras probado alguna vez la comida de mi Prongsy me entenderías.

Regulus contuvo una carcajada –¿Y a quién estás invitando? ¿A todos tus amigos?

–Sí, a todos nuestros amigos y también creo que a la persona que le gusta.

–¿La persona que le gusta? –preguntó sintiéndose tan enojado de pronto. Eso lo hizo retroceder un paso de inmediato para seguir la conversación.

–El otro día me admitió que le gusta alguien, no tengo ni idea de quién es, pero tengo una pequeña sospecha.

–¿Así? –preguntó frunciendo el ceño, por suerte Sirius no lo miraba y estaba concentrado en su bolsa, sino, se hubiera dado cuenta de que él estaba a punto de matar a alguien.

–Aunque no estoy seguro realmente, James es muy amable con todos –reflexionó Sirius– Me gustaría saberlo, pero entiendo que Prongs no quiere apresurarse en contarlo, supongo que aún no tienen algo formal o algo así, quizá está yendo con mucha calma porque nunca ha salido con un hombre... o que será...

–¿Y esta sospecha que tienes, es un amigo cercano o... –preguntó y tuvo ganas de ahorcar a Sirius, porque obviamente no lo estaba escuchando y estaba concentrado contando globos.

–Creo que estos no van a alcanzar, tengo que comprar más.

–Quizá deberías decirle a esa persona que los compre.

–¿A quién?

–Al supuesto gusto de tu mejor amigo.

–Como dije, no tengo nada seguro –contestó Sirius y sacó su celular porque estaba vibrando– ¡Wormy! ¿Ya estás cerca? Apúrate, tenemos que ir también por globos.

–¿Por qué necesitas tantos globos? No es una fiesta infantil –dijo Regulus de mal humor cuando Sirius colgó. En primer lugar no estaba siendo invitado y lo peor es que se enteraba que podría haber alguien más.

–Quiero hacer algo lindo por mi mejor amigo. ¿Por qué el mal humor?

Regulus se encogió de hombros y vió hacia los gorros de fiesta que Sirius agrupaba –¿No tienes clases o algo así? Es lunes.

–Tengo una, pero no iré. No es importante, lo que importa hoy es Prongsy.

–Que horrible apodo.

–Reg, bájale a tu mal humor. ¿Qué pasó? ¿Peleaste con tu novio?

–No tengo novio.

–¿Ya lo botaste?

–No sé de qué hablas.