Inspirado en el cuento de la Bella durmiente de Disney.
-Ahora pónganme atención- exclamo Worreldane alzando ambas manos en dirección a la bebé -La princesa crecerá tan hermosa y dulce, quien la vea la amara enseguida- hizo una pausa dejando el luga...
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-Dulce Blanchefleur- dijo una pequeña hada de color rosa -Yo te otorgó el don de la belleza-
La dulce bebé que observaba todo con ojos curiosos soltó una risita..
-El mío es que no sufras jamás- exclamó un hada de color azul -serás feliz todos los días de tu adorable vida-
-Que linda eres- esta vez hablo un hada de color verde -mi deseo para ti…-
Sin embargo no pudo acabar con sus palabras cuando todo el salón de aquel festejo por el nacimiento de la primera bebé entre un hada y una gigante empezó a temblar y oscurecerse por una misteriosa cortina de humo.
-Pero miren nada más- una misteriosa voz se escucho por todo el salón.
Diane no pudo quedarse sentada en su trono y agarro su arma dispuesta a atacar a aquel intruso sin embargo antes de poder realizar el primer movimiento fue detenida por una misteriosa pared transparente.
-Que reunión tan linda y divertida- exclamo una mujer de cabello albino con una sonrisa juguetona caminando cerca del trono de aquellos reyes -saben, me desconcertó que no me hallan invitado-
-Tu sabes porque no eres bienvenida- exclamó está vez King quien se paró frente aquella mujer con una mirada desafiante. No le agradaba que aquella mujer que se dedicaba a hacerles la vida imposible desde siempre viniera a amargarles su festejo.
Aquella mujer solo se empezó a reír fuertemente haciéndose la desentendida.
-Para que vean que no hay resentimientos le daré a su adorable hija un hermoso don- fueron sus palabras mientras daba la más falsa de sus sonrisas.
-No te atrevas Worreldane- exclamó Diane enojada y golpeando una y otra vez aquella pared invisible para poder salir, sin embargo sus esfuerzos eran inútiles.
Worreldane hizo caso omiso a sus palabras y se acercó a la cuna donde residía aquella bebé para observarla mejor y le lanzo una sonrisa para nada agradable.
Blanchefleur con su inocencia solo rio de alegría.
-Ahora pónganme atención- exclamo Worreldane alzando ambas manos en dirección a la bebé -La princesa crecerá tan hermosa y dulce, quien la vea la amara enseguida- hizo una pausa dejando el lugar en completo silencio y fue entonces que su vista se desvío a una rueca que se encontraba en un costado -pero, al cumplir los 16 años antes de que el sol se ponga se pinchara el dedo con la aguja de una rueca y se sumirá en un sueño por toda la eternidad-
Al decir aquellas palabras fue que una neblina verde rodeo por completo a la pequeña princesa provocando que llorara. Y en un abrir y cerrar de ojos aquella bruja desapareció dejando un mal sabor de boca en el salón.
Diane inmediatamente se acercó a su hija para corroborar que estuviera bien y King tomo a la pequeña bebé entre sus brazos para calmar sus lloriqueos y está al sentir la cercanía de sus padres dejo de llorar dedicándoles una sonrisa.
-¿Qué vamos a hacer?-
Diane estaba angustiada ante el destino de su hija, no quería que sufriera aquel destino completamente injusto. Hace unos momentos celebraban un grandioso nacimiento y ahora solo era pura desgracia.
-No se preocupen majestades, mi amiga Gerheade aún no le otorga un don- hablo la hada de color rosa llamada Isolda.
-¿El hechizo se puede romper?- preguntó Diane con lágrimas en los ojos.
Más sin embargo las tres hadas negaron al mismo tiempo.
-Por desgracia no mi reina- hablo está vez el hada de color azul llamada Anne -la magia que uso Worreldane es magia prohibida y muy poderosa para unas simples hadas madrinas como nosotras tres-
-Pero mi don podría ser de ayuda en el futuro- exclamó Gerheade con una sonrisa.
Y sin más aquella hada verde se acercó a la bebé quien era sostenida entre los brazos del Rey de las hadas y con su bastón empezó a conjurar un hechizo.
-Hermosa Blanchefleur si por ese horrible hechizo llegas a caer dormida habrá un rayo de esperanza con este don que yo misma te concedo podrás despertar con un beso de amor verdadero-
Aquella bebé fue rodeada por aquel nuevo hechizo, sin embargo eso no quito el mal sabor de boca en los reyes. Pues su hija aún mantenía aquel horroroso hechizo.
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Hola de nuevo. Traigo una nueva historia. Debo confesar que iba a hacer un capitulo único de más de 5mil palabras y ya casi lo acababa, pero no lo logré y en verdad quería publicarlo hoy, así que decidí publicarlo en varias partes. Las actualizaciones serán rápidas porque como dije ya casi lo acababa.
El coloreo de la portada no me pertenece créditos: nassie.nasiens Lo pueden encontrar en Tik Tok.
