La luz del sol se filtraba suavemente a través de las cortinas en la habitación de Nenevt. Había pasado la noche revisando algunos de sus propios videos y, cuando la curiosidad la venció, decidió ver el directo de Aquino. Con una taza de café caliente en mano, se acomodó en su silla y comenzó a reproducir el video.
No le llevó mucho tiempo llegar al momento clave. Su corazón latía más rápido cuando escuchó la confesión de Emikukis a Aquino. Nenevt frunció el ceño y apagó la pantalla. No podía negar que sentía algo por Aquino y ver a Emikukis acercarse a él de esa manera encendió una chispa de celos en su interior.
Ne: ¿Así que crees que puedes acercarte a él tan fácilmente?
Murmuró para sí misma, sintiendo una mezcla de frustración y determinación.
Decidida a no quedarse atrás, Nenevt ideó un plan. Sabía que jugar sucio no era lo más correcto, pero en ese momento, la necesidad de llamar la atención de Aquino superaba su sentido común. Con cuidado, eligió un par de fotos provocativas, asegurándose de que fueran lo suficientemente sugestivas sin ser demasiado reveladoras.
Con el pulso acelerado, tomó su teléfono y comenzó a redactar un mensaje. Intentó encontrar las palabras correctas, algo que pareciera casual pero que captara la atención de Aquino. Finalmente, se decidió por un mensaje juguetón:
"Está es una de las fotos:"
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( Por si acaso lo censuro :'v)
Ne(✉️): Espero que estas fotos alegren tu día, Aquino. No dejes que Emikukis te tenga todo para ella ;).
Con un último vistazo a las imágenes, apretó "enviar" y se recostó en su silla, sintiendo una mezcla de ansiedad y emoción.
Mientras tanto, Aquino estaba en su habitación, preparando el set para su próximo directo. El sonido de su teléfono vibrando lo distrajo. Al ver el mensaje de Nenevt, arqueó una ceja, curioso por el contenido.
Al abrir las fotos, Aquino se sorprendió, no solo por las imágenes, sino por el atrevimiento de Nenevt. Sabía que Nenevt a menudo jugaba con indirectas y bromas, pero esto era algo más directo. Se quedó en silencio un momento, procesando lo que significaba este gesto.
Por un lado, le halagaba la atención, pero también lo ponía en una situación incómoda. ¿Cómo debía reaccionar? No quería lastimar a ninguna de las chicas, pero tampoco quería que la situación se complicara más de lo necesario.
Decidió responder con un mensaje breve pero amistoso, intentando mantener las cosas ligeras: "Gracias, Nene. Siempre sabes cómo hacerme sonreír."
Nenevt sonrió al ver la respuesta de Aquino, sintiéndose victoriosa. Sin embargo, una parte de ella sabía que esto no resolvía sus verdaderos sentimientos. Aunque había conseguido llamar su atención, el dilema de su amor no correspondido seguía presente.
A lo largo del día, Aquino no podía dejar de pensar en el mensaje de Nenevt. Se preguntaba si debía hablar con ella directamente para aclarar las cosas, pero no quería que se sintiera rechazada. Al mismo tiempo, la confesión de Emikukis aún resonaba en su mente, haciéndole cuestionar cómo debía manejar estas situaciones.
Esa noche, se reunió nuevamente con sus amigos para una sesión de juego. Esta vez, todos estaban listos para otra ronda de *Lethal Company*. Aquino intentó actuar con normalidad, aunque su mente estaba distraída.
Durante el juego, las bromas habituales y los gritos de terror llenaban el chat de voz. Sin embargo, Nenevt no perdió oportunidad para lanzar comentarios insinuantes hacia Aquino, quien intentaba responder con humor, pero notaba las miradas curiosas de sus otros amigos.
Ne: Aquino, deberías estar más atento, o un monstruo podría atraparte desprevenido
Dijo Nenevt con una risa ligera.
Aq: No te preocupes, Nene. Siempre estoy alerta cuando estás cerca
Respondió Aquino, tratando de sonar casual.
Mientras jugaban, Emikukis notó que Aquino parecía más callado de lo habitual. Decidió preguntarle si todo estaba bien durante uno de los descansos.
Emi: Aquino, ¿estás bien? Pareces un poco distante
Comentó Emikukis en un susurro, cuando estaban solos en el chat.
Aquino dudó un momento, considerando si debía compartir sus preocupaciones. Al final, optó por mantener la simplicidad.
Aq: Todo bien, Emi. Solo estoy distraído
Respondió, sonriendo para tranquilizarla.
La partida continuó, pero la tensión entre Aquino, Nenevt y Emikukis era palpable. Aunque Aquino intentaba concentrarse en el juego, no podía evitar pensar en cómo equilibrar su amistad con ambas chicas sin herir sentimientos.
Al finalizar la sesión, Aquino sabía que necesitaba encontrar una solución. No podía ignorar lo que estaba sucediendo entre Nenevt y Emikukis. Sus interacciones ya no eran solo divertidas; había sentimientos reales involucrados, y él debía ser honesto.
Después del juego, Aquino decidió enviar un mensaje a Nenevt, agradeciéndole por la diversión pero también sugiriendo que hablaran pronto. No quería que las cosas se salieran de control y esperaba poder encontrar una manera de aclarar la situación sin dañar su amistad.
Mientras Aquino apagaba su computadora y se preparaba para descansar, comprendió que la dinámica entre sus amigos había cambiado. Sabía que debía manejar sus relaciones con cuidado, especialmente ahora que los sentimientos habían entrado en juego. Aunque el camino por delante no sería fácil, estaba decidido a encontrar un equilibrio que permitiera que su grupo de amigos siguiera unido.
