Insinuaciones lethales

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Era otra noche de juego para el grupo de amigos. Habían decidido volver al mundo oscuro y aterrador de Lethal Company, listos para enfrentar a los horrores que les esperaban. Aquino, con su habitual mascarilla negra, se conectó al chat grupal y saludó a sus amigos con su característico entusiasmo.

Aq: ¿Listos para gritar como nunca?

Bromeó Aquino, acomodándose en su silla.

Nenevt y Emikukis estaban presentes, junto con Duxo, Locochon, Soaring y Rakkun. Todos estaban ansiosos por comenzar la partida, pero Aquino notó que Emikukis parecía especialmente nerviosa esta noche.

Aq: Emi, ¿todo bien?

Preguntó Aquino, preocupado por el tono de su amiga.

Emi: Sí, todo bien. Solo emocionada por jugar

Respondió Emikukis, aunque su voz temblaba ligeramente.

El juego comenzó, y el grupo se dividió para completar las tareas lo más rápido posible. El edificio estaba oscuro y lleno de sonidos inquietantes que resonaban en los auriculares de cada jugador.

Rak: ¡Nene, ven conmigo!

Gritó Rakkun, riendo mientras corrían por un pasillo.

Ne: ¡Voy! Pero no me abandones si aparece un monstruo, ¿eh?

Respondió Nenevt, siempre con su tono coqueteo.

Por otro lado, Duxo y Locochon formaron su propio equipo, discutiendo estrategias mientras exploraban el sótano del edificio. Soaring, por su parte, se mantuvo cerca de Locochon, lanzando sus típicos comentarios ingeniosos y provocativos.

Soa: Locochon, si encuentras un escondite, ¿me dejarás entrar contigo?

Preguntó Soaring, con una sonrisa que casi se podía escuchar.

Lch: Solo si prometes no hacer demasiado ruido

Respondió Locochon, divertido.

Mientras tanto, Aquino y Emikukis se encontraron solos en un ala del edificio. La atmósfera era tensa, y el mod de chat por proximidad hacía que cada paso que daban resonara en sus oídos.

Emi: Parece que estamos solos por aquí, Aquino

Dijo Emikukis, tratando de sonar segura, pero su voz traicionaba una mezcla de nervios y algo más.

Aq: Sí, no hay nadie más cerca. Esperemos que los monstruos tampoco

Respondió Aquino, riendo.

La oscuridad los rodeaba, y el único sonido era el de sus respiraciones y los ocasionales crujidos del edificio. Mientras buscaban objetos, Emikukis se detuvo un momento, mirando a Aquino a través de la pantalla.

Emi: Oye, Aquino, ¿puedo preguntarte algo?

Dijo Emikukis, su voz más suave.

Aq: Claro, dime

Respondió Aquino, curioso.

Emi: ¿Alguna vez has pensado en salir con alguien del grupo?

Preguntó Emikukis, con un tono que intentaba ser casual.

Aquino se detuvo, sorprendido por la pregunta. No esperaba que Emikukis abordara un tema así en medio del juego.

Aq: Bueno, no lo he pensado mucho. Estamos todos tan ocupados y, ya sabes, somos un gran grupo de amigos

Dijo Aquino, tratando de no sonar demasiado incómodo.

Emikukis sonrió, aunque aún con nerviosismo.

Emi: Sí, claro, solo me preguntaba. A veces parece que entre Nene y tú hay algo

Insinuó Emikukis, con un toque de celos que no pudo ocultar.

Aq: Oh, Nene y yo solo bromeamos mucho. Es una gran amiga

Respondió Aquino, intentando aclarar.

Emikukis asintió, aunque una parte de ella esperaba algo diferente.

De repente, un fuerte estruendo se escuchó en el juego, haciendo que ambos saltaran en sus sillas. Aquino y Emikukis comenzaron a correr en dirección opuesta, cada uno gritando mientras intentaban escapar del monstruo que los perseguía.

Aq: ¡Corre, Emi, corre!

Gritó Aquino, riendo entre el pánico.

Emi: ¡No me dejes atrás!

Respondió Emikukis, aunque el miedo le hacía sonreír.

Finalmente, lograron encontrar un escondite seguro y se detuvieron a recuperar el aliento. El silencio volvió a rodearlos, y Emikukis decidió aprovechar el momento.

Emi: Aquino, hay algo que quiero decirte

Dijo Emikukis, tratando de reunir valor.

Aq: ¿Qué pasa?

Preguntó Aquino, genuinamente interesado.

Emi: Sé que puede sonar extraño, pero... me gustas. Mucho.

Emikukis se atrevió a confesar, su corazón latiendo con fuerza.

Aquino se quedó en silencio un momento, procesando lo que acababa de escuchar. No esperaba una confesión así, especialmente de Emikukis, quien siempre había parecido tan segura de sí misma.

Aq: Wow, Emi, no sé qué decir...

Dijo Aquino, rascándose la nuca por reflejo, aunque ella no podía verlo.

Emi: No tienes que decir nada ahora. Solo quería que lo supieras

Respondió Emikukis, sintiéndose aliviada y nerviosa al mismo tiempo.

El sonido de los pasos del monstruo volvió a llenar sus auriculares, interrumpiendo el momento. Ambos sabían que debían concentrarse en el juego, pero la confesión de Emikukis quedaría en la mente de Aquino por mucho tiempo.

Mientras tanto, Nenevt, Rakkun, Duxo, Locochon y Soaring continuaban explorando el edificio, ajenos a lo que había ocurrido entre Emikukis y Aquino. Las risas y los gritos continuaban llenando el chat, haciendo que la experiencia fuera divertida a pesar del miedo.

Cuando la partida terminó, el grupo se reunió en el chat para compartir sus momentos favoritos y reírse de los sustos que se habían llevado.

Dux: Aquino, ¡casi te atrapan!

Se burló Duxo, recordando una de las persecuciones.

Aq: Sí, fue un poco aterrador, pero lo logramos

Respondió Aquino, su mente todavía en la confesión de Emikukis.

Emikukis se despidió del grupo, sintiéndose más ligera después de haber dicho lo que sentía. Aquino, por su parte, sabía que tendría que pensar en lo que significaba esa confesión y cómo afectaría su relación con ella y con el resto del grupo.

La noche terminó, y mientras apagaba su computadora, Aquino se dio cuenta de que los juegos con sus amigos se estaban convirtiendo en algo más que solo diversión. Había emociones reales involucradas, y aunque eso podía complicar las cosas, también las hacía mucho más emocionantes. Con un suspiro, Aquino sonrió, listo para ver qué más le depararía su amistad con Emikukis y los demás en el futuro.

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Fin del capítulo :v

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Un Camino De Amor Nene x Aquino RebootDonde viven las historias. Descúbrelo ahora