sarang | fayeyoko

Parte 3

Cuando Faye termino la escuela y tuvo qué decidir qué pasó seguir, no dudó en estudiar Terapia Ocupacional, para saber mejor que nunca como se trata a los que son como su linda Yoko.

En el último tiempo, Yoko había entrado en confianza con ella, respondía a sus llamados, la miraba a los ojos, la reconocía completamente y hasta había aprendido a decir su nombre.

Faye debía admitir que la primera vez que escuchó a Yoko murmurar un muy bajo "Fa-ye" se había puesto a llorar y Marissa se había burlado de ella y comenzado a reír de forma inevitable.

Le había contado a Freen y la chica se había puesto genuinamente feliz por ello, que Yoko reconociera a alguien por el nombre era muy especial, y significaba una gran importancia, enorme, que se supiera su nombre.

— Ha conectado contigo muy bien, Faye, en verdad te ha elegido.

Faye se sentía realmente especial para que eso ocurriera.

— Yoko, ¿Por qué eres tan linda? — le preguntaba, y cada vez que lo hacía la menor sonreía y reía bajo.

La menor la miró a los ojos y tardó un momento en hablar.

— Princesa— dijo.

— ¿Princesa? — preguntó Faye, con gracia, y Yoko no respondió con ningún gesto— ¿Eres una princesa, Yoko?

La menor negó automáticamente.

— Faye princesa— dijo.

—¿Soy una princesa? — preguntó, y Yoko hizo un sonido afirmativo.

De la nada, Yoko se acercó a ella y le hizo señas para que acercara su rostro, Faye lo hizo sin pensar y fue después que se dio cuenta de lo que podía pasar.

Pero lejos, muy lejos de lo que cualquiera hubiera hecho, Yoko presionó el puente de su nariz sobre la frente de Faye, sus ojitos brillaban con emoción y se apartó para reír y sonreír más que antes.

Faye no necesitó de mucho para entender que para Yoko era un gesto tierno y de cariño, se preguntó si para ella sería algo más.

Luego de aquel día le había mandado un mensaje a Freen, preguntando al respecto.

— Oh, ni idea de qué será ese gesto pero es muy lindo— dijo, con una risa y un tono cargado en ternura—. Y ella quiso decir que eras bonita, no que eras una princesa. Para Yoko también eres "Linda Faye".

Estaba feliz de lo que había elegido y estaba feliz de conocer a Yoko.

Con el estudio comenzó a pasar menos tiempo con Yoko y eso esperaba que afectara su relación pero no fue así, Yoko estaba cómoda pasando la cantidad de tiempo que sea con ella, sea todo el día o solo un rato.

Aunque para compensar, Marissa se había ido a otra ciudad a estudiar Ingeniería Ambiental, una carrera demasiado difícil para gusto de Faye.

Ahora con la ausencia de la hermana mayor, iba a la casa sólo para estar con Yoko.

En verdad Faye no se dió cuenta cuando dejó de ir a casa de su amiga para no estar con Marissa sino para estar con Yoko.

— Ya no me quieres, Faye, ya otra se ganó tu corazón— le dijo Marissa un día.

— No es verdad.

— Si es, pasas mucho tiempo con Yoko, le das atención a ella, vienes a casa para estar con ella, y hasta estás estudiando para estar con ella... Te gusta mucho.

Faye sonrió y negó.

— Ella es muy tierna... Y me parece muy interesante, su autismo, su forma de ser, esa manera tan especial y diferente que tiene de comprender el mundo... Y también el hecho de que me haya elegido, de que me haya aceptado, me hace sentir especial— sonreía como una tonta—. Y yo también la elijo a ella...Y me gusta.