𝑻𝒖 𝒅𝒐𝒍𝒐𝒓 | 𝐒𝐡𝐢𝐧𝐦𝐨𝐧𝐨

4

Se sentía agotado, ¿cuánto más duraría esa tortura de estar en su casa?
¿Cuánto más aguantaría su cuerpo?

Sus brazos estaban llenos de heridas, al intentar protegerse de los golpes han sido los más afectados.
Luego estaba su cara, ahora tenía un ojo morado e hinchado y el labio roto.
Su espalda estaba llena de marcas por el cinturón que siempre tenía su madre cerca.

Estaba echo un completo desastre y no sabía cuánto más podría aguantar eso.

...

Se vistió y cuando estaba saliendo de casa se percató de su madre había vuelto a dejarle una nota en la nevera.

Hola, mi niño.
Lo siento muchísimo por lo de ayer, sabes que esto no está siendo fácil para mi.
No es necesario que vengas esta tarde, ya avisé a la escuela de que te quedarás allí. ¡Saluda a Kendo de mi parte!

Sonrió al ver la nota, no entendía como podía seguir queriéndola después de lo que le estaba haciendo pasar.
Sin embargo, cuando le decía que era su niño, que le quería, y aparentaba preocuparse por él no podía evitar sentir calidez en su corazón.

...

Cuando llegó a la UA pudo ver a Shinso esperándole de nuevo, cuando le vio, su ceño se frunció y se acercó a él con velocidad.

—¿Quién mierda te a hecho eso, Neito?

Quería contárselo, se lo contaría, se lo contaría cuando estuvieran los dos solos y por fin se desharía de ese vacío que había en su interior.

—Esta tarde te lo contaré todo, ¿vale? Por ahora nada de preguntas.

El más alto obedeció e intentó pasar el día de lo más normal, pero era imposible cuando cada vez que miraba el hermoso rostro del rubio veía aquel moretón, para después ver su labio que también tenía una herida algo rara.
El día pasó bastante rápido, asi que cuando las clases dieron por finalizadas fueron a la habitación de Neito, cuando este cerró la puerta pudo ver como era acorralado por Hitoshi.

—Monoma, como alguien te haya echo eso, voy a matarlo con mis propias manos.

El rubio suspiró tembloroso, la cercanía del rubio y todo lo que le iba a contar a continuación le estaban poniendo demasiado nervioso.

—Siéntate en la cama, te lo contaré todo.

Obedeció de inmediato y el más bajo se sentó a su lado. Respiró hondo antes de hablar.

—Mis padres se van a separar.

Shinso le miró con los ojos muy abiertos, sabía que sus padres peleaban mucho y eso afectaba bastante al rubio,

—Y bueno, digamos que mi madre ni siquiera quería tenerme, así que ahora que mi padre se va a España no quiere estar conmigo ni aunque le paguen.

Las palabras salían de la boca de Neito y Shinso decidió poner un brazo en sus hombros, haciendo que Monoma se apoyase en su hombro.

—Verás, mi madre tiene...¿un problema? Si, un problema con el alcohol, y cuando bebe se pone realmente agresiva.
—Y a eso se deben las heridas de tu cara.
—Así es.
—¿Qué más te ha hecho?

No era una pregunta demasiado apropiada, pero necesitaba verlo, necesitaba ver en qué estado se encontraba el chico.
Tembloroso, Monoma se puso de pie y dejó caer la camisa al suelo, dejando ver sus brazos llenos de heridas, al igual que todo su torso, que también tenía bastantes moretones.
Cuando Monoma se dio la vuelta se congeló al ver el enorme moretón que tenía en la espalda, eso debía doler como el diablo.
Un escalofrío le recorrió la espalda de tan solo pensar que había estado haciendo todo tipo de actividades físicas sin rechistar ni quejarse.

Shinso no era capaz de decir nada, sentía rabia, su amigo estaba sufriendo demasiado, muchísimo más de lo que se merece.
Pudo notar que el cuerpo de Monoma estaba temblando y de repente se escuchó un sollozo.
Hitoshi se levantó inmediatamente y abrió los brazos con timidez.

—Ven aquí, pequeño.

A pesar de siempre rechistar cuando le decía así, ya que él era mayor, solo se giró y escondió su rostro en el cuello de Hitoshi.

—Puedes llorar todo lo que quieras, yo no pienso irme.
—Shinso, todo es un asco.
—Lo sé, Neito, lo sé.

Pasó una mano por su cintura, ya que era fácil rodearla con un solo brazo, mientras que con la otra acariciaba el suave cabello de su amigo.

—Primero, mi mejor amiga se aleja de mi como si fuera basura, y ahora todo está yendo de mal en peor, Hitoshi, no quiero seguir así, no quiero seguir viviendo de esta manera.

Su corazón se estrujó tan solo de escuchar la voz entrecortada del más bajo y se sintió fatal. Solo quería besarlo y abrazarlo hasta que todo estuviera bien, ¿era mucho pedir?

—No quiero quedarme solo, no quiero, no puedo yo solo.
—Por eso no pienso irme, Monoma, siempre voy a estar para ti.

Hicieron contacto visual y por algún motivo, sus labios parecían ser imanes, porque en menos de un segundo ya tenían sus labios unidos en un corto y tierno beso.
De repente el rostro de Shinso se volvió rojo a más no poder e intentó ocultar su cara con las manos.

—Jeje...¿desde cuando eres tan tímido?—Dijo todavía con lágrimas en sus ojos.
—Desde que decidiste ser tan jodidamente tierno, tonto.

Hitoshi volvió a mirarlo y de unieron de nuevo en otro beso, esta vez uno más largo, pero cargado de amor a más no poder.
Cuando Shinso vio la sonrisa de Monoma, su corazón amenazó con salirse de su pecho.

—Joder, Neito, eres demasiado perfecto.

No se iba a cansar pronto de darle besos a ese rubio de orbes azules.

—Creo que tengo una solución a tu problema.

...

Se encontraban en el despacho de Aizawa, que prestaba atención a su hijo mientras hablaba de llamar a la policía, o simplemente hacer algo al respecto.

—Vaya, ya entiendo el grito del otro día cuando peleabas con Kendo.

Cuando Aizawa estaba con Shinso hablaba y actuaba más energético que de costumbre, cosa que sorprendió al más bajo.

—¿Por qué no dijiste nada?
—Verá, no quería causar molestias así que simplemente intenté ignorar el dolor físico que sentía.

Shouta puso una mano en su barbilla, pensativo.

—Monoma, puede sonar raro, pero, ¿podrías aguantar en tu casa un poco más? Necesitamos hablarlo y eso necesitará un poco de tiempo.

Monoma se tensó, pero cuando sintió que Shinso acariciaba su mano con delicadeza asintió con la cabeza.

—No tardaremos mucho, lo prometo.
—Gracias, Aizawa.

Hizo una pequeña reverencia y salieron del despacho.

—Todo va a estar bien, Neito, lo prometo.

♫♫♫

Q bonito el amor ♡

¿Qué les pareció el cap? Lo siento si hay alguna falta ortográfica 𑁍

Si llegaste hasta aquí, gracias por leer!