capitulo 4

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Nos habíamos despedido de mamá y Luci. Papá no había llegado del trabajo, y Luci se fue a su habitación.

Entré en el auto de Lina y nos fuimos. Íbamos camino a la fiesta.

Pasaron unos veinte minutos y ya habíamos llegado. Era una casa enorme, lujosa, hermosa. Bajé del auto y esperé a Lina que aparcara.

Entramos y lo primero que vi fue gente bailando, mujeres bailando en la mesa, casi sin ropa. También había gente bebiendo, besándose y tocándose.

Lina y yo nos acercamos a la barra para pedir unos mojitos. Hoy quería beber hasta no poder más. Quería olvidar que me encontré con esa idiota.

Un señor que parecía tener unos 30 años nos entregó nuestro mojito. Lo tomé y me lo bebí de un trago.

Lina se sorprendió, porque yo no soy de tomar mucho.

— Ey, con calma.

— Hoy quiero beber hasta no poder más — respondí tomando otro mojito que pedí y me lo bebí.

— Sí, pero no quiero que Laura me regañe porque tomaste mucho — comentó ella mirándome.

— Ahh, me quieres arruinar la noche, ¿verdad? — repliqué con una ceja alzada. Ella solo se empezó a reír.

Ya me había tomado más de 5 mojitos y 2 tragos que sí tenían mucho alcohol.

— Ven, vamos a bailar — propuso Lina y me jaló de la mano para que la siguiera.

Nos encontrábamos en la pista de baile.

Nos empezamos a mover al ritmo de la música. Hasta que empezó una canción lenta pero sensual.

Yo me empecé a mover despacio, moviendo mis caderas al ritmo de la música. Movía mis caderas muy, pero muy sensual.

Sentí unas miradas, pero no les presté atención.

Sentí unas manos en mis caderas y bueno, me empecé a mover. Solo duró unos minutos cuando vi que el chico con quien estaba bailando ya se encontraba en el piso.

— Ahh — exclamé. El chico que golpeó al otro chico con quien estaba bailando me tomó de la muñeca y me llevó para el segundo piso, donde era VIP.

Estaba molesta porque ni lo conozco y me saca de la pista para llevarme. No sé a dónde me lleva, pero sí sé que vamos subiendo al segundo piso. El alcohol en cualquier momento va a hacer efecto. Me duele mi cabeza.

Estamos subiendo las escaleras, pero por un descuido me iba a caer. Pero no, él me agarró por la cintura.

Y no me caí.

Cuando subimos la escalera, yo me alejé de él.

— ¿Quién eres? Y ¿por qué lo golpeaste? — pregunté, levantando la cabeza para verlo, pero era casi imposible distinguir su cara. La luz era muy tenue y solo veía su cabello negro.

— Mira, no hagas que te lo repita dos veces — añadí, y volví a levantar la cabeza, pero seguía sin poder verlo bien.

— ¿Por qué maldita razón estaba bailando con eso? — gritó, como si le importara.

— No es tu problema — respondí, pero parece que no se esperaba esa respuesta porque lo escuché gruñir. Me agarró y me llevó a una habitación y me tiró a la cama para luego cerrar la puerta.

Cuando me acomodé en la cama y me senté, me empezaron a venir recuerdos que me inundaron.

— Abre... abre... la... puerta —  susurré con la respiración agitada, los recuerdos venían como un cubo de agua fría, empecé a taparme los oídos a pater.

Él se quedó en shock por un momento.

— ¿Qué te pasa? — preguntó con una voz asustada y preocupada.

— A..a.. abre la... la puerta —  balbuceé, ya sin poder hablar, la respiración me estaba faltando.

Él la abrió y salí por el pasillo encontrándome con Lina que está saliendo del baño.

Me imagino que ella no fue al baño de abajo porque hay un montón de personas.

Bueno, se preguntarán por qué Lina está normal, está tranquila. Pues cuando el chico se puso a bailar conmigo, otro chico agarró a Lina y se la llevó un poco alejado.

Lina cuando me vio solo en su cara se veía preocupación.

Y cuando vio al chico se puso nerviosa, pero después me miró y solo veía preocupación.

—Por.. por.. fa.. favor, no qui... quiero estar a aqui —  supliqué temblando, luego se acercaron unos 3 chicos que solo tenía cara de preocupación.

«Porque ellos están tan preocupados ni los conozco»

— ¿Qué le pasó? — preguntó Lina.

— Solo la llevé a una habitación — respondió el chico pelinegro.

— Ella tiene traumas y miedos, estar en una habitación cerrada y de paso que sea de noche le vienen recuerdos —  comentó Lina, luego una voz que me hizo familiar habló.

— ¿Por qué tiene traumas? — esa voz que me resulta tan familiar ¿Quién eres? ¿Por qué tu voz es tan parecida a la de él?

— Ella cuando teni... — no la dejé terminar.

— Llévame pero no a mi casa, no puedo dejar que mi madre me vea así — declaré.

Salimos hacia la calle y le pedí a Lina que me soltara, ella me soltó.

Luego estaba buscando mi bolso pero no lo tenía.

¿Mierda la perdí?

— Mi cartera dónde está — exclamé un poco desesperada ya que ahí está una pastilla que el doctor me dió, pero solo puedo tomar una al día, hoy me la tomé en la mañana, pero me vale, la necesito ahora para calmarme.

Siempre que me pasa esto me tomo más de una pastilla.

La pastilla me ayuda a calmarme, pero me puede hacer daño si tomo muchas, pero no me importa.

— Aquí está ¿Qué vas a buscar? — preguntó Lina preocupada, me puse a buscar hasta que encontré las pastillas, cuando Lina la vio me la quitó.

— Dáme Lina, sabes qué es lo único que me ayuda para calmarme —  le dije haciendo todo lo posible para quitársela, pero uno de los chicos, que estaba conmigo en el segundo piso se la quitó y no me la quería dar, ni sé por qué están aquí ni lo conozco.

¿Por qué bajaron?

— Damela y lárguense que no lo conozco — grité frustrada.

— Como que no me conoces — otra vez esa voz que me suena tan familiar, me volteo y lo veo a él.

No, no, no, no puede ser él.

Capitulo ya está corregido, reemplacé una que otra palabra en el cap también agregué una qué otra oración al capítulo

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Capitulo ya está corregido, reemplacé una que otra palabra en el cap también agregué una qué otra oración al capítulo.

¿Les pareció bien el cuarto capítulo?

¿Cómo quedó el capítulo?

¡Mi primera historia!

Capitulo corregido.

¡Bueno chao cuídense!

La Mujer de los MorettiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora