Encontrando Mi Alma

Capítulo 45: ¡Esta aqui!

POV DEREK

<<Mierda, soy papá>>

No se que es lo que mas me atemoriza, el que sea cien por ciento cierto, o que yo no pueda creerlo. Tengo dos hermosos niños y una niña que es mi prinsesa desde que la vi. Cuando tome a Lyall en brazos, sentir que si lo tomaba con más fuerza o si lo hacía tan débil que el podría quebrarce o caerse, en cualquiera de los dos casos estaba aterrorizado si llegara a pasarle algo por mi culpa; todo el cuerpo me temblaba y por más que lo intenté, no pude aguantar las lágrimas.

Desde que terminó el parto, Kiva a estado durmiendo. Por suerte los niños no han llorado y ahora también están durmiendo. Cuando Kiva se desmayó, casi entro en colapso al no tener respuesta por la doctora, lo que en dijo fue que era de esperarse ya que, había perdido bastante sangre, también que no despertaría hasta que recuperar las fuerzas, o por lo menos hasta que recuerde que debe alimentarse, y tratándose de ella, eso sería en unas horas. Salgo de la sala en donde mantienes a los recién nacidos—UCIN—, para ir a ver a mi luna, quien acaban de informarme, acaba de despertar

—Ángel mío... —camino a ella con desesperación mientras sus brazos ya están abiertos para recibirme—. Me asustaste... —le confieso al oído, sintiendo como la presión de mi pecho disminuye

—Estoy bien, no hay de qué preocuoarse. —asegura, robándome una sonrisa al pensar que ella siempre dice eso—. Y, ¿los niños?

—Están bien, no tienes que preocuparte, nacieron sanos fuertes. —aseguro para que no se preocupe de más, pero conociéndola, eso no ayudará de nada

—Quiero verlos...

—Primero quiero que nos aseguren que estás bien, luego le diré a la doctora que los traiga.

—¿Tu ya los viste?

—Si, son hermosos. No han llorado desde que salieron de la sala de parto, tus padres también fueron a verlos, y vinieron sus bisabuelos... todos están aquí

—¿Todos?

—Todos. —reafirmó, viendo su cara de sorpresa al contar mentalmente cuantas personas podría haber afuera

—¿Ya todos los vieron?

—Solo tus padres... Ah, y sus tíos.

—Scott, imagino su cara. —dijo, riendo por la imagen en su cabeza

—Jareth, también.

—¿Jareth? Pero, si Jareth está... —enseguida se queda en silencio, como si estuviese recordando algo—. ¡Jareth! —sin pensarlo empieza levantar de la cama, apartando los aparatos que tiene conectado al cuerpo. Sin dudarlo, la tomó por los brazos y vuelvo a sentarla

—¿A dónde crees que vas?

—Pues, a ver a mi hermano, ¿que no puedo?

—Kiva, acabas de dar a luz no hace más de unas dos horas, ¿crees que dejaré que te muevas de aquí?

—Eh... ¿Sí?

—Ja, ja, no. No vas a levantar tu lindo culo de esta cama hasta que la doctora lo indique

—¿Traerás a los niños? —asiento, dándole un beso en la frente—. ¿Jareth, vendrá?

—Creo que no vas a esperar mucho para saber eso. —aseguro, sintiendo el olor de su hermano justo en el pasillo—. Regresaré con los niños. No tardo. —dándole un beso, camino a la puerta en donde ya se encuentra el antes mensionado. Asiento en señal de saludo y el hace lo mismo, entrando al lugar mientras yo salgo

Termino por caminar de manera exageradamente rápida a donde hace unos minutos estaba. Al llegar al lugar escucho el llanto de un bebé, es Conan...

Tocó el vidrio que separa la habitación para llamar la atención de la enfermera, ella me responde con señas, de igual manera le pregunto: