𝐈𝐈 : 𝐕𝐞𝐫𝐝𝐚𝐝𝐞𝐫𝐚 𝐂𝐢𝐭𝐚

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Dos chicos completamente enamorados, uno del otro, reían sin parar a la luz de las velas y el hermoso paisaje del cielo y la ciudad juntos, haciendo una hermosa mezcla entre: amor, romance y una enorme felicidad

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Dos chicos completamente enamorados, uno del otro, reían sin parar a la luz de las velas y el hermoso paisaje del cielo y la ciudad juntos, haciendo una hermosa mezcla entre: amor, romance y una enorme felicidad.

⎯   ¡De verdad que no supero tu rostro de confundido!⎯   Reía a carcajadas⎯   ¡Voy a morir de risa!⎯   Abrazaba su barriga, que no paraba de dolerle por tanto reír.

⎯   ¡Yaaa! ¡Amor!⎯   Rió un poco⎯   Voy a llorar si sigues riéndote de mi⎯   Fingió un puchero abrazando a su novio.

⎯   ¡Ey! Pero no es mi culpa.⎯   Seguía riendo, aunque un poco menos que antes⎯   Tú empezaste primero con tus babosadas.⎯   Añadió, separándolo un poco.

⎯   No puedo evitar verte enojado, te ves realmente hermoso...

⎯   Calla ya.⎯   Respondió, volteando a ver a dirección contraria.

⎯   Que lindo te ves sonrojado, cariño.

⎯   ¡N-no me digas así! ¡Calla ya!

⎯   Amor mío... Que lindo eres tú....

Uno no podía evitar estar sonrojado a tantas palabras cariñosas que le decía su pareja, y el otro solo reía de lo tierno que podía verse su novio.

Una noche romántica, correspondiente a sus cinco años y cinco meses de noviazgo...

Caminaban todos felizmente, conversando y diciendo alguna que otra broma, lo que normalmente hacían entre ellos

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Caminaban todos felizmente, conversando y diciendo alguna que otra broma, lo que normalmente hacían entre ellos.

Pero aunque se podía notar el ambiente vivo y alegre, aún se podía notar un pequeño hilo de tensión entre dos personas muy cercanas. Aquino y Duxo.

Desde que habían empezado el recorrido, se lanzaban miradas retadoras, por lo que deducían sus parejas. ¿Porqué retadoras?
Simple:

Siempre que uno de los dos podía, ya sea Aquino o Duxo, compraban alguna que otra cosa para su pareja.

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