Detrás de cámaras [Kai X Yul]

Preocupación

TERCER ACTO

"Preocupación"

No era lo que esperaba.

Justo despues de asomar su cabeza hacia el callejón, el coreano se arrepintió de su desición. Rápidamente ocultó su cabezota de la mirada contraria, nervioso de poder ser atrapado mientras espiaba a Kai.

Tan solo unos segundos antes, justo en frente de él, la imagen de un peli-verde drogado había atacado su visión. Sus ojos rojos y el notorio olor a marihuana lo decían todo. Al parecer, sus sospechas habían sido ciertas

El tipo que siempre estaba relajado es verdaderamente un adicto a la hierba. "Mierda... ¿Por qué me pasa esto a mí...?" Pensó el coreano con un poco de enojo, frunciendo el ceño debido a la ironía de la situación.

Miró al suelo y se mordió el labio inferior, meditando acerca de si debería buscar alguna forma de sacar provecho del estado contrario o simplemente irse. Aunque algo que Yul tenía muy claro era que NO ayudaría al contrario de ningún modo.

Al cabo de unos segundos, soltando un suspiro de resignación, Yul finalmente decidió huir de ahí y hacer como que no vio nada. Se asomó al callejón una última vez y miró al contrario con sigilo, sintiendo un sentimiento parecido al enojo, pero también a la lástima.

El coreano se fué de ahí, sin admitir sus obvios sentimientos de pesar y consternación hacia Kai.

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Entonces... ¿Cuanto me vas a pagar por haber salvado tu "showcito"...?—

Preguntó Emily de manera socarrona, formando una sonrisa burlona en sus labios. Kristal rodó los ojos, gesto a la que la contraria respondió con una pequeña risa.

En un inicio, se suponía que Emily había sido despedida y que ya no estaría trabajando con ella, pero Kristal no tuvo opción.

Ha estado demasiado ocupada con su programa principal, Campamento Desventura; no tiene tiempo ni energía para dar en otro proyecto, por lo que... es lo que es.

—El que hayas aumentado el rating no significa que vayas a tenerme contenta.— Respondió con seriedad Kristal, cruzando los brazos y haciendo una mueca.

Emily rodó los ojos.

—No entiendo porque te quejas de mi trabajo, es decir... literalmente hice lo que quisiste, ¡polémica!— Se quejó Emily, con una expresión de molestia.

Kristal soltó un suspiro, eso era cierto, pero odiaba admitirlo. Su rostro se afligió, a la vez que miraba al suelo.

—Solamente... aligera un poco las preguntas. Realmente no me agradaría que otro de mis shows sea consiredado problemático... como el de él...

La mueca de fastidio de Emily desapareció, siendo remplazada por una expresión de culpa.

—Oh... lo entiendo... voy a tomarlo en cuenta.

Aunque ninguna de las dos lo mencionó directamente, ambas sabían que la razón de las palabras de Kristal eran por su padre. Después de conocer a Oliver, Marcus y Nina, ella cambió, y para bien. Ahora intenta no ser como aquella persona que la lastimó en el pasado, y Emily lo sabía perfectamente.

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Otro día de grabación había llegado, cosa que no significaba más que problemas y más problemas.