Sin disculpas que dar

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CUARTO ACTO


"Sin disculpas que dar"

—¡Por supuesto que no, Oliver! Si hay algo que no deseo ver hoy, primeramente sería Rosa, pero adivina qué, ya la vi, así que solamente queda no ver a Kai. —Respondió Yul con los brazos cruzados y el ceño fruncido.

Oliver soltó un suspiro, sabía que esto no sería fácil...

—Yul... solamente sería una visita pequeña, tú, yo y Rosa somos los únicos que sabemos acerca de lo que le sucedió a Kai. Los productores echarían a Kai del proyecto si descubrieran que él estuvo en la calle en ese estado debido a... sustancias toxicas, no querrían que su programa tuviera mala fama por él.

Yul alzó una ceja ante las palabras de Oliver, antes soltar una carcajada sarcástica.

—Ay Olivercito... ¿¡Tú crees que yo impediría que sacaran a ese drogo de las grabaciones?! ¡Si sabes bien que hasta lo celebraría! — Exclamó Yul con enojo, recalcando lo que ya era obvio.

Oliver suspiró, acomodándose los lentes.

—Eso significaría que reemplazarían a Kai por otra persona, y, por defecto, esa persona sería Rosa María.

La expresión de molestia de Yul desapareció en un instante, antes de cambiar a una de confusión, asco y miedo. Si había algo que le ganaba a Kai en aborrecible, esa persona era la mexicana, según el norcoreano.

—...

—Yul...

El norcoreano tensó su expresión, volviendo a mostrarse enojado y molesto.

—Agh... ¡Dame su maldita dirección, cuatro ojos!

____


"No puedo creer que haya aceptado hacer esto..." Pensó Yul, mientras subía las escaleras del edificio.

¿Cómo demonios lo había convencido Oliver? Fácil, con tan solo decirle al norcoreano que Rosa María podría remplazar a Kai, había aterrorizado por completo a Yul.

Tan solo pensar que tendría que escuchar esos estúpidos lemitas cursis que le hacían querer vomitar... eran dulces y falsos, simplemente desagradables e inverosímiles para que pasaran en la vida real.

Mientras caminaba, buscaba con la mirada el número del departamento que le había dicho la recepcionista (donde según se encontraba Kai). Sus ojos cayeron en el número '14', y sin poder evitarlo, un suspiro de fastidio salió de sus labios.

No le pagaban lo suficiente para esto... de hecho... ni siquiera le pagaba ese estúpido show.

Ya se estaba arrepintiendo de haber aceptado ir... pero no le queda otra opción si deseaba estar seguro que Rosa María se largaría del estudio. Se paró frente al departamento, acercando su mano hacia la madera de la puerta, inexplicablemente nervioso... 'toc toc' sonó, y... nadie contestó.

Otro 'toc toc' sonó, y nada. Una vez más... y nada. No fue hasta que Yul se dio cuenta que había un cartel que decía "favor de tocar el timbre" que finalmente cayó en cuenta de su error tan estúpido.

Se dio un facepalm mental y rodó los ojos con una mueca, ni el cruelo llegaba a ese nivel de retraso mental.

Una vez más lo intentó, ahora tocando el timbre como debió haber hecho desde un principio. Pisadas se oyeron desde dentro, pisadas que se acercaban cada vez más, hasta que... la puerta se abrió repentinamente, casi sacándole el alma a Yul.

Detrás de cámaras [Kai X Yul]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora