La semana había pasado desde aquella agitada mañana, y la vida de Jenna Hart había cambiado drásticamente. Ahora conocida por su relación con Shawn Mendes, Jenna se encontraba bajo el escrutinio constante de los medios y la industria del modelaje. La fama que había adquirido le había traído tanto oportunidades como desafíos inesperados.
Ese día, Jenna se dirigió a su agencia de modelaje con una mezcla de ansiedad y expectación. Aunque su creciente popularidad le abría puertas, también la sometía a una presión que no había anticipado. Al llegar, se dio cuenta de que su presencia no pasaba desapercibida. Las miradas de las modelos más establecidas y del personal de la agencia se posaban sobre ella con una curiosidad palpable. Las conversaciones en susurros y los murmullos en los pasillos hacían que Jenna se sintiera como si estuviera en el centro de una tormenta de atención.
Al llegar a la oficina de su manager, el ambiente se sintió tenso. Su manager, un hombre de mediana edad con un aire de profesionalismo mezclado con una pizca de sarcasmo, la observó con una sonrisa que denotaba más que un simple saludo cordial.
"Así que te acostaste con un cantante de talla mundial para obtener más fama," dijo el manager, dejando que una risa ligera acompañara sus palabras. Jenna lo miró con el ceño fruncido, sorprendida por la insinuación.
"No... No es así," respondió Jenna, tratando de mantener la calma.
"¿Shawn Mendes?" El manager continuó con un tono de asombro. "¿No sabías que era el famoso cantante Shawn Mendes?"
Jenna se quedó en silencio un momento antes de responder. "No. En realidad, no sabía quién era cuando nos conocimos. Solo fue después que me di cuenta de quién era."
El manager frunció el ceño, notando la tristeza en la voz de Jenna. "Entonces, todo se salió de nuestras manos," dijo Jenna con un tono melancólico. "No quería que las cosas se volvieran así."
El manager la miró, un atisbo de comprensión en sus ojos. "¿De qué hablas? Esto es tu mejor momento. ¿Sabes cuántas marcas me han llamado para colaborar contigo? No tienes idea del trabajo que estás por tener."
Jenna se sintió incómoda con el entusiasmo de su manager. "No estoy en esto por interés. Quiero decir, no me acerqué a Shawn por su fama ni...," sus palabras se desmoronaron mientras comenzaba a sentirse ansiosa.
El manager, notando su malestar, le ofreció una sonrisa tranquilizadora. "Lo entiendo, Jenna. Y créeme, te creo. Sabes que te conozco muy bien y sé que no eres así."
Jenna asintió, aunque todavía sentía una presión palpable. Salió de la oficina un momento para hacer una llamada. Con el corazón acelerado, marcó el número de Shawn, buscando en él un apoyo que necesitaba desesperadamente.
