𝒢𝒾𝓁𝒹ℯ𝒹 𝓁𝒾𝓁𝓎 | ⁿᵃⁿᵃᵗˢᵘ ⁿᵒ ᵗᵃⁱᶻᵃⁱ

🍂02🍂

Recuerdo que, tuve amigas, hasta que una de ellas
te arrebato de mi lado, desde ese entonces
me di cuenta de que mi destino era estar sola
"En una jaula de cristal"
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Los ocho pecados capitales

Recuerdo que... fuimos convocados por el gran maestro Zaratras a una gran torre, cuando abrimos aquella puerta pudimos ver al gran maestro atravesado por varias lanzas, muerto.

De la nada todos los caballeros sacros nos rodearon, y tuvimos que separarnos, sentí una mano que me llevaba con el, era meliodas, pero de repente perdí el conocimiento y aparecí aquí, sola, en medio de este bosque.

Empecé a caminar sin rumbo mi cabello se arrastraba por todo el suelo debido a lo largo que era, cuando llegue a una aldea, había demasiada gente, puestos y mucho ruido, las personas pisaban mi cabello debido a que estaba suelto y arrastrándose por el suelo, que molesto!

— Disculpe, señorita. .-me tocó el hombro una niña la cual venía acompañada de 3 más-. Tú cabello es muy bonito, podemos trenzarlo?! .-dijo una de las niñas con una notable emoción en sus ojos-.

— c-claro .-sus ojos brillaron y me llevaron a un campo un poco más vacío y empezaron a trenzarme el cabello haciendo una trenza que llegaba hasta el suelo, también la decoraron con flores-. Es hermosa... gracias pequeñas

— No es tan hermosa como usted señorita. .-habló una de las niñas sonrientes-.

— Pero... de donde sacaron esas flores? Yo no veo ningún prado cerca...

— No se ah dado cuenta?

— ¿Eh? .-esbozó la peligris hacia el comentario de La Niña.-.

[imaginen que tiene el pelo trenzado xd]

— Señorita, usted es un ángel verdad? .-dijo La Niña con un brillo en sus ojos marrones-. Vino a bendecirnos?

— yo.. un ángel...? .-algunos recuerdos vagos llegaron a su mente sobre esa palabra-. No lo sé pero... puedo cumplirte un deseo pequeña... que es eso que anhela tu corazón?

— Yo... quisiera que... mi mamá no esté enferma, sabes, mi mamá está muriendo.. .-su brillo de ilusión fue cambiado por uno de tristeza-.

— Ya veo... entonces, llévame con tu mamá.

La Niña me miro por unos segundos y luego empezó a caminar, yo la seguí y llegamos a una pequeña casa lejos de todas, al entrar pude ver que la casa era bastante pequeña y lo único que la alumbraba era la luz de una vela ya que todas las ventanas estaban cubridas por trapos.

— Mira mama, un ángel vino a curarte! .-dijo la pequeña acercándose a la cama donde estaba una mujer acostada, parecía muy enferma-.

— Señorita, disculpe a mi hija, sabrán los dioses que le dijo... .-la mujer parecía apenada-.

— No se preocupe señora, eh venido a curarla...

Aquella mujer de grisáceos cabellos posó su mano encima de el rostro de la enferma y una luz salió de ella quitando toda enfermedad u anomalía en ella.

La mujer agradecida eternamente, le ofreció un lugar para quedarse en su casa, ellas dos se convirtieron en su familia por muchos años, y ella se volvió muy conocida en aquella aldea, esa mujer capaz de quitar cualquier enfermedad a los moribundos que estaban al borde la muerte, y que siempre cubría su rostro con una capa.

Uno de esos días se presentó un festival de pelea en la misma aldea, ella decidió ir ya que casi nunca salía de la casa, se puso un vestido blanco, corto para poder moverse mejor y además con una capucha que cubría su rostro y unas botas cortas negras en los pies, se despidió de sí madre y hermana, y se dirigió a lo que sería el centro de la aldea, los puestos y la gente estaban más alegres que nunca.

Mientras caminaba, estaba com la mirada baja y no me había fijado que delante de mi iban unos chicos y me tropecé con uno de ellos, antes de que pudiera caer al suelo este me sostuvo por la cintura para evitar que me caiga

Me levante rápidamente alejándome de él ganándome unas miradas extrañadas de aquellos 3 chicos.

— Y-yo lo siento.. .- el del medio solo sonrió y le quitó importancia siguiendo su camino.-

Al llegar la hora de estar en el cuadrilátero, ya estábamos en las finales, y me tocó pelear con un rubio que se me hacía muy conocido. La pelea empezó cuando yo decidí dar el primer golpe, el lo esquivo y así siguió con todos hasta que elevó su mano como si fuera a atacarme pero en lugar de eso bajo mi capucha, sorprendiendo a todas los aldeanos, todos los que me conocían de la aldea jamás habían visto mi rostro, por eso solo me llamaban "milagrosa"

— ¿Eris? .-dijo meliodas, agitado y con un aire de anhelo en su tono-. E-eres tú?

Lo mire con mis ojos vacíos, y luego me volteé dándole la espalda y volviendo a colocar mi capucha.

— Me rindo.