Zhang Yue Jin Ming.

Capitulo 48 Atrapar

Aunque Susu estaba enojada con él, entendió que la situación no era buena ahora.

　　Ella rápidamente le dio la mitad de su espíritu maligno y nadó hasta la orilla, evitando al demonio cadáver.

　　Era una cuestión de vida o muerte, por lo que Tantai Jin no le dijo tonterías. Cayó en un extraño silencio y la siguió río arriba.

　　Los dos finalmente llegaron a la orilla. Susu yacía en la orilla jadeando, demasiado cansada para moverse.

　　No había descansado durante mucho tiempo y Tantai Jin, a su lado, se sentó sin decir una palabra y se secó el agua de la ropa.

　　Las cuentas que evitan el agua habían perdido su efecto en este momento. Si Susu no hubiera regresado, se habría ahogado bajo el agua si no lo hubiera comido el monstruo cadáver.

　　El sol de julio ardía y rápidamente secó su ropa.

　　Susu se levantó del suelo y se dio unas palmaditas en el polvo de las manos. Tan pronto como se movió, alguien le sujetó la muñeca con fuerza.

　　Susu se dio la vuelta y vio un rostro sombrío: "¿A dónde vas?"

　　Ella miró fijamente la mano de Tantai Jin. Sus dedos se tensaron por un momento y la apretó con más fuerza.

　　"Me envenenaste, ¿crees que te dejaré ir?"

　　Susu en realidad no quería irse. Cuando vio la mirada de su cobrador de deudas, no pudo evitar querer patearlo.

　　Las cuentas Destructora del Alma en su brazo se calentaron ligeramente, y aunque fue solo por un momento, Susu lo sintió.

　　Gouyu no pudo evitar decir: "¿Eh?"

　　Ambos no pudieron evitar mirar a Tantai Jin. Tantai Jin frunció el ceño y dijo en un tono aún peor: "¿Por qué me miras así?"

　　Bueno, al momento siguiente, las cuentas que destruyen el alma ya no estaban calientes y se volvieron frías.

　　El corazón de Susu es inevitablemente un poco sutil.

　　"No me agarres. No te envenené. Te mentí antes. Verás que todavía estás vivo. Está bien, déjame ir".

　　Las manos de Tantai Jin eran como tenazas de hierro y la miró: "¡Estás llena de mentiras! Tan pronto como te suelte, te escaparas".

　　"No escapare".

　　Las cejas del apuesto joven estaban un poco sombrías, lo cual era completamente molesto.

　　Susu fue amable con el, pero no esperaba que él no lo apreciara en absoluto. Ella simplemente dejó de decirle tonterías y lo pellizcó sobre su hombro. Tantai Jin gimió y la miró con amargura.

　　Si ella no lo hubiera salvado hace un momento, Susu parecía haber pensado que ella fue quien sintió pena por él y lo traicionó.

　　"¿Vas a huir?", Preguntó con voz ronca y fríos ojos negros.

　　Susu se frotó la muñeca azul: "¿No entiendes cuando te hablo? No te debo nada. Ya dije que no me iré. ¡Incluso si quiero irme, no es asunto tuyo!"

　　Cuanto más pensaba en ello, más se enojaba, así que simplemente le dio un fuerte apretón en la cintura: "La próxima vez que vuelvas a coger mi mano, te mataré, ¿me oyes, pequeño bastardo?".

　　Tenía miedo de que no le doliera lo suficiente, así que pellizcó el fino trozo de carne y lo giró casi 360 grados.

　　La cara de Tantai Jin se puso verde.