Capitulo 27 Vergonzoso

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En realidad, Tantai Jin estaba despierto. No estaba inconsciente cuando un perro amarillo se le acercó.

  Más tarde, el perro amarillo fue envenenado con su sangre y un grupo de niños se le acercó.

  Se acostó en silencio, pensando fríamente en su corazón que cuando vinieran, incluso si murieran juntos, encontraría una manera de matarlos.

  Sentía dolor, la formación de hielo negro todavía estaba sumergida en su ojo izquierdo, la sangre estaba congelada y el aire frío penetró en su cuerpo. Tenía la cara medio enterrada en la nieve, pero no quería quedarse dormido.

  Si se queda dormido, es posible que nunca más puedas volver a abrir los ojos.

  Incluso si va a morir, todavía quiere ver cómo muere.

  Sin embargo, no esperaba escuchar una voz familiar.

  La niña saltó del bosque, sujetó a los niños por las orejas y los ahuyentó.

  Su cuerpo lisiado se puso rígido por un momento.

  Si a Tantai Jin se le permitía elegir, la persona que menos quería ver en ese momento era a Susu. Originalmente pensó que incluso si ella estuviera viva, cuando los dos se volvieran a encontrar, él sería considerado un rey de alto rango que podría humillarla y torturarla a voluntad y decidir su vida o muerte.

  Pero nunca pensó que sería una situación así.

  Le cortaron las extremidades y los tendones, le cegaron el ojo izquierdo y quedó completamente lisiado.

  Caminó con pasos ligeros y muchos pensamientos pasaron por la mente de Tantai Jin.

  Dios sabe cuánto odiaba esta situación. Antes de que Susu lo reconociera, Tantai Jin incluso quería gritarle y decirle que se fuera.

  Desafortunadamente, él no pudo decir nada y silenciosamente la dejó darle la vuelta.

  Sus miradas se encontraron y Tantai Jin vio que la preocupación en el rostro de la niña se disipaba lentamente, convirtiéndose en una expresión de desesperanza.

  Tantai Jin dijo con voz ronca: "Puedes reírte si quieres".

  Susu tampoco esperaba que el hombre que era tan arrogante y quería matarla hace unos días apareciera en tal desastre frente a ella ahora.

  La mitad de la cara de Tantai Jin estaba cubierta de sangre, que fluía desde la cuenca de su ojo izquierdo. La sangre se había secado y su ojo estaba cubierto con una capa gris.

  Había algunos copos de nieve en sus pestañas oscuras y sus extremidades colgaban sin fuerzas. Susu volvió la vista y vio una herida deslumbrante en su muñeca y tobillo.

  No es de extrañar que los niños supieran que estaba lisiado y que no podía moverse en absoluto, por lo que se atrevieron a intimidarlo.

  Tantai Jin vio que ella no solo no sonrió, sino que miró sus heridas con atención. De repente surgió una emoción similar a la vergüenza: "¿Te sientes repugnante y te molesta? ¿O nunca antes has visto a una persona discapacitada? Necesitas hacerlo, mírame ¿Lo viste todo ahora?"

  Al ver que su expresión estaba torcida y la miraba con saña, Susu se molestó tanto que le dio una palmada en la cabeza: "Cállate, eres el único que habla demasiado".

  Dejó a Tantai Jin, se dio la vuelta y se fue. Se alejó y sintió que los ojos detrás de ella seguían mirándola.

  Susu no se molestó en preocuparse por lo que pensaba y no miró hacia atrás.

Zhang Yue Jin Ming. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora