Siempre Vuelvo A Ti ~ Rodrigo Carrera X Tu

1.

29/01/2022

Me encontraba buscando algo para comer con mi
mejor amiga Emilia en los restaurantes de aquel aeropuerto, antes de tomar nuestro vuelo para volver a casa, nuestro viaje se había tenido que adelantar debido a un huracán que iba a empezar mañana en California, ciudad donde estabamos tomando unas vacaciones, decían que iba a durar aproximadamente una semana.

–Mira, allá hay un McDonald's, comamos ahí.– dijo ella mientras me jalaba hacia el puesto.

–Bienvenidas a McDonald's ¿Que van a ordenar?.– pregunto amablemente la chica que trabajaba en el lugar.

–Una hamburguesa doble y unos nuggets. – respondí.

–¿Para llevar?.

–Si.

–No.

Respondimos al tiempo y nos volteamos a mirar confundidas.

–Si comemos acá se nos va a hacer tarde para el vuelo. – me dijo mi amiga.

–Aun falta una hora y media para abordar, no creo que tardemos tanto comiendo, y sabes que me incomoda comer en aviones. – alege.

Al final ella se terminó resignando y decidimos comer en aquel local.

Había pasado una hora y yo no había acabado ni la mitad de mi comida, vi como mi mejor amiga se empezó a estresar.

–Ve adelante, yo llego para abordar. – le dije, se que ella detesta llegar tarde.

– ¿Estas segura?. – pregunto ella indecisa

– Si, no te preocupes por mi.

– Bueno, te veo en el avión. – dijo ella mientras salía por la puerta de aquel restaurante.

Cuando termine mi comida me di cuenta de que faltaban 15 minutos para la hora del vuelo, por lo que tomé mi equipaje y salí corriendo, solo para darme cuenta que la puerta de abordaje quedaba al otro lado del aeropuerto.

Así que me encontraba corriendo por los pasillos de el lugar buscando la puerta número 5, maldiciendo mi terquedad al no hacerle caso a mi amiga y comer en el avión, pero cuando llegue era demasiado tarde, el avión se había ido, me acerque a un punto de información, donde me di cuenta que no había sido la única en perder el vuelo.

–Che, flaca no me podés decir eso. – dijo el argentino, tenía unos rulos castaños y unos ojos verdes muy lindos, era un poco más alto que yo, sentia que lo había visto en algún lado, la verdad era muy apuesto, aunque se notaba algo estresado.

–Hola, es que perdí el vuelo 9625, con destino a Buenos Aires, ¿hay algo que pueda hacer?. – le pregunté a la mujer detrás del mostrador.

– Señorita, al igual que le dije a el caballero, ese era el último vuelo hacia su destino, y no hay vuelos hasta la próxima semana, lo que les recomiendo, es ir a un hotel rápido, antes de que empiece a llover.

Me resigne y justo cuando me iba a voltear escuché al chico preguntar algo de mi interés.

–¿Que hotel que sea barato nos recomienda?.

–El hotel Paradise.

Asentí levemente y me dirijí hacia la salida más cercana, al salir pude visualizar que había empezado a llover, aunque solo era una llovizna, todos los taxis se habían marchado, a excepción de uno, cuando fui a tomarlo oí un grito detrás mío.

–Eu – al darme la vuelta pude visualizar al chico de ojos verdes, cuando llegó a mi lado me hablo – Se que no nos conocemos, pero lo más posible es que vayamos al mismo hotel, entonces te quería preguntar si vamos en el mismo taxi.

–Claro. – le respondí con una leve sonrisa.

Nos montamos al taxi y le dimos la dirección.

–Por cierto, no me presente. – me dijo el chico –Rodrigo Carrera. – dijo extendiendome su mano para que la tomara, extrañamente su nombre también se me hacia conocido, pero no le tome importancia y estreche su mano para presentarme.

–_______. – le respondí con una sonrisa.

Después de eso fue un viaje silencioso, solo se escuchaba el sonido de la lluvia chocando con el suelo y con el carro de fondo, siendo acompañado por los acordes y la romántica letra de Thinking Out Loud. Yo solo iba mirando a la ventana pensando en como había llegado a este punto, y en que mi mejor amiga me iba a matar cuando llegara a Argentina.

–Llegamos. – la voz del taxista me sacó de mis pensamientos, por lo que  agarre mi equipaje y salí de aquel taxi siendo seguida por Rodrigo.
Entramos al lobby del hotel, la verdad era un lugar bastante agradable, me acerque a la recepción y al voltear a ver a Rodrigo, el ya no estaba.