Marie Korbel logró sobrevivir siendo la última Skullgirl hasta la avanzada edad de 61 años. Durante su vida, luchó por su redención y por asegurar que el mundo nunca más volviera a sufrir por culpa de las diosas. Mantuvo viva la voluntad de los muer...
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Hola, aquí Nate.
Este capítulo iba a ser el final, pero ya tiene 5,190 palabras y siento que si lo continúo va a quedar muy largo y más tedioso de lo que ya es.
Por lo tanto, habrá un capítulo 4, y ese será el final.
Recuerden seguir a @lenttejappp en Twitter, porque estoy usando sus dibujos de Marie y Peacock ancianas para este fanfic. Comenten en las partes que más les gustaron, voten y agréguenlo a sus listas. Eso me inspira a continuar escribiendo.
Empezamos!
CAPITULO 3 (penúltimo capítulo)
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Habían pasado ocho horas desde la muerte de Patricia. El suceso ya era conocido en todo el laboratorio y sus alrededores. Solo quedaba esperar que los preparativos del funeral estuvieran completos.
Durante esas horas, estuve abrazándola y llorando a su lado en una habitación fría del laboratorio, deseando escuchar su voz otra vez, rogando sentir su corazón latir. Ese latido que me llenaba de seguridad y amor en mis noches más difíciles. Llevaba su sombrero puesto en la cabeza, tratando de sentirme acompañada dentro de ese lugar.
Cuando falleció, la colocaron en una habitación ventilada con aire frío, tratando de emular una morgue. Y yo me quedé adentro con ella. No podía dejarla sola. La ventilación de esa morgue improvisada emitía tanto frío que mis lágrimas parecían congelarse. Mis flamas estaban apagadas y me sentía débil, como si estuviera en un refrigerador diseñado para contenerme, como una trampa cruel creada para evitar que la muerte de Patricia desatara el Skullheart. Como si no importara cómo me siento... como si solo importara controlarme.
Aun así, seguí abrazándola y hablándole. Pasaba mis manos por su frente y le hacía caricias en su cabello. Necesitaba verla y sentirla.
En ese momento, antes de emitir otra ronda de palabras llenas de dolor y nostalgia, sentí un movimiento en el sombrero. Me lo saqué de la cabeza y pude ver a Avery llorando.
