El Sabio Del Juego De Tronos. (Traducción)

Capítulo 10-Controversia

Buenas días banda.[Estás historia es solo para entretener]~Derechos de autor, está teoría/fanfic no me pertenece. El animé junto a la historia original del anime No me pertenece sus créditos a sus respectivos creadores.

YO SOLO LO TRADUZCO
Creador de la teoría/fanfic: VFSNAKE

Capítulo 10-Controversia

Petyr Baelish no creía en deidades. Nunca lo hizo. ¿Por qué debería creer en ellas? ¿Alguien siquiera consideró la idea de que no existían? Incluso si lo hicieran, ¿qué habían hecho los Dioses Antiguos, los Siete o cualquier otra deidad por él en su vida? ¡Nada! Todo lo que Petyr Baelish hizo, ya sea para bien o para mal (principalmente esto último), lo había hecho él mismo o lo había orquestado a través de sus muchos contactos. Petyr vino de la nada. Su familia en su conjunto vino de la nada. Cada Baelish antes que él tuvo que mejorar su vida en función de lo que el Baelish anterior había hecho antes que ellos. Durante un tiempo, la Casa Baelish ni siquiera fue una Casa. Solo unos pocos miembros de una familia pobre o de gente pequeña que luchaban por comer, beber e incluso respirar para ver el día siguiente. Entonces, un Baelish decidió convertirse en un Espada de Venta. El Baelish posterior se abrió camino para convertir a su familia en una Casa Menor para el Valle y, finalmente, conseguir que Petyr fuera un pupilo de la Casa Tully.

Y a partir de ahí, Petyr utilizó todo su intelecto, astucia y habilidad para convertirse en una de las personas más influyentes de los Siete Reinos. Se convirtió en el Maestro de la Moneda del Rey Robert Baratheon. Tenía un asiento en el Consejo Privado. Era dueño de burdeles y tenía más dinero que la mayoría de los Altos Señores de los Siete Reinos. ¡La cantidad de oro que Petyr adquirió a lo largo de los años de servicio como Maestro de la Moneda le había dado casi tanta riqueza como el gran Tywin Lannister! Había logrado lo que nadie más en su familia había hecho nunca. Había pasado de ser un niño frágil y humilde con solo su pequeño saco de ropa de mala calidad a convertirse en uno de los hombres más influyentes de los Siete Reinos. Lo logró con oro, chantaje y con una red de espías superada solo por las Siete Malditas Araña.

Sin embargo, en este extraño lugar oscuro, lleno de cielos oscuros y arena blanca hasta donde alcanzaba la vista, con algunas rocas o cantos rodados por todas partes, poco importaba. Petyr sabía que todo el oro, el chantaje y la información que obtenía sobre las personas a través de las muchas prostitutas que trabajaban en sus burdeles... no contaba para nada aquí.

"¿Disfrutándolo?" preguntó Naruto mientras aparecía a 10 pies del aturdido hombre nacido en el borde del Valle.

—¿Por qué no te acercas para que pueda expresarte mi gratitud más físicamente? —gritó Petyr con la daga todavía en la mano.

"Pasaré, pero gracias de todos modos Lord Baelish" respondió Naruto antes de usar su Rinnegan para sacar la daga de las manos del hombre, sentarse en una roca cercana y mirar a Petyr con una mirada perezosa en su rostro.

"Entonces, ¿qué sucede ahora? ¿Es esta la parte en la que caigo de rodillas desesperado y lloro a lágrima viva? ¿Donde suplico por mi vida y juro en nombre de los Siete que me arrepentiré de mis malos actos si me liberan? ¿Que tomaré el Negro y serviré en el Muro?", preguntó Petyr con una mueca de desprecio en su rostro.

"No. No me importa en absoluto tu reacción en este lugar o lo que hagas mientras estés aquí. Cada uno tiene su opinión", respondió Naruto con calma mientras Petyr lo miraba con los ojos entrecerrados.

"¿De aquí eres? ¿Donde todos los Dioses y sus discípulos nacieron o se educaron?" preguntó Petyr mientras Naruto se reía de él.

"En lo más mínimo. Esta es una dimensión a la que solo yo puedo acceder. Mi mundo. Es donde voy a veces para encontrar soledad y buscar estar en paz. Lejos de todos los problemas de los Siete Reinos. Te sorprendería lo que el oscuro abismo de este lugar puede hacer por la propia perspectiva mental", respondió Naruto perezosamente mientras Petyr miraba a su alrededor y no veía nada más que vacío.