El Sabio Del Juego De Tronos. (Traducción)

Capítulo 11-Dificultades

Buenas días banda.[Estás historia es solo para entretener]~Derechos de autor, está teoría/fanfic no me pertenece. El animé junto a la historia original del anime No me pertenece sus créditos a sus respectivos creadores.

YO SOLO LO TRADUZCO
Creador de la teoría/fanfic: VFSNAKE

Capítulo 11-Dificultades

Cersei se sentó cómodamente en un trono hecho de oro real con asientos con cojines rojos que eran los símbolos de colores de la Casa Lannister. Su casa. No la Casa Baratheon. No la Casa Stark. No la Casa Tyrell. Y ciertamente NO la Casa Targaryen. Sentado junto a Cersei estaba su hijo. Príncipe... no, ahora era el Rey Joffrey. El Rey Joffrey y gobernante de los Siete Reinos.

O mejor dicho, sería el gobernante oficial de los Siete Reinos si no fuera por Ned Stark y el maldito Sabio Demonio. El hombre enmascarado no solo había matado a una gran parte de los hombres Lannister y la Guardia Real leales a su Casa, sino que había expulsado a su familia de Desembarco del Rey y había tomado el control de la ciudad con el pretexto de nombrar al próximo Rey legítimo.

Lamentablemente, Lannisport era un pobre sustituto de su hijo en comparación con Desembarco del Rey y el símbolo de poder que representaba. Oh, Lannisport no era horrible en diseño ni en ser un símbolo del poder Lannister. Lejos de eso. La ciudad de Lannisport era un símbolo de comercio con otros lugares, otros reinos, y había sido una forma creciente de ingresos para la Casa Lannister en lugar de extraer oro de las minas de Roca Casterly. Pero eso se debía a que tanto Lannisport como Roca Casterly eran símbolos de un Gran Señor. No de un Rey.

No como el preciado hijo de Cersei, Joffrey.

Antes, se había reunido con lo que se consideraba su Consejo Privado, que estaba formado por unos pocos Altos Señores que vivían en Lannisport y eran leales a su padre. Como hijos suyos, tenían que obedecerla hasta su regreso, y Cersei se aseguraba de que los cuervos enviados a su padre fueran vigilados cuidadosamente para garantizar que el lado más oscuro de Joffrey no fuera conocido por Tywin Lannister. Cersei sabía que su padre no quería que su nieto avergonzara su legado y, mientras lo mantuviera en la oscuridad, cualquier orden dada a los Señores de Lannisport para quitarle el poder autoritario no llegaría.

Tal como estaban las cosas, la ciudad se estaba inundando lentamente de refugiados de la guerra entre la Casa Lannister y la Casa Stark, y la violencia aumentaba con cada batalla. A ella no le importaban los refugiados. Eran gente común. Campesinos. Su deber en la vida era servir a los Altos Señores y Damas que nacían en alta sociedad hasta el día de su muerte. Desafortunadamente, la cantidad total de gente común era alta y representaba una carga para el suministro de alimentos de la ciudad, y con la reciente declaración del final del verano... el invierno parecía estar mucho más cerca.

Cersei también había pasado los últimos meses preparándose para una invasión de Desembarco del Rey y para recuperar el Trono de Hierro de manos de Ned Stark. Había decidido poner a la gente común alrededor de Lannisport, incluso a los refugiados, y los había reclutado para que lucharan por la Casa Lannister. Hubo algunos que se resistieron porque no querían luchar en la guerra ni creían en luchar por el bando al que se les decía que sirvieran. Cersei les había dejado en claro que podían morir luchando contra los Stark o quedarse en Lannisport para ver a sus seres queridos morir ahorcados y ser etiquetados como traidores al gobierno del rey Joffrey.

Eso fue otra cosa que molestó a Cersei. Se habían enviado cuervos por todos los Siete Reinos para informar sobre la verdadera ascendencia de Joffrey. Ya era bastante malo que a su hijo se le negara el Trono de Hierro, pero que se revelara el motivo a todas las Casas era aún peor, ya que había algunos que realmente creían que la información era cierta. Cersei había actuado rápidamente para silenciarlos ordenando sus ejecuciones cuando hablaron sobre el tema y, después de eso, había estado ocupada atendiendo a Joffrey con su onomástico, que había sucedido hace solo unos días. Afortunadamente, su padre no lo creyó (o posiblemente no quiso creerlo) y estaba luchando para que su hijo fuera el Rey de los Siete Reinos.