Letal

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El porsche se estacionó rápidamente, y la chica castaña corrió hacia dentro del hospital.

Thalia la recibió, sus chicos estaban descansando por fin.

-Hola Thal! Que pasa?-le preguntó a la chica, y la rubia caminaba junto a ella.

-Femenina de 31 años, defecto cardíaco congénito y miocardiopatía, llegó con un preinfarto, su situación es grave Elisa, esta en el area de urgencias-la de cardio corrió hacia el lugar donde estaba la chica.

-Dra. Galina, entró en paro-una de las enfermeras estaba junto a la chica pelinegra, y ella se acercó enseguida.

-Yo me encargo Arne-se acercó y vio la linea continua que marcaba su falta de latido.

-Desfibrilador-enseguida estaba junto a ella el carrito, rompió con fuerza la playera de la chica delante de ella, y colocó gel, tomó las paletas entre sus manos-carga a 300 voltios-sintió como la electricidad estaba en sus manos.

-Despejen!-todos se alejaron, Elisa colocó una paleta a la derecha de la parte superior del esternón, justo por debajo de la clavicula, y la segunda paleta a un costado de su cuerpo, a la altura de su pecho, dejando que la corriente pasara al cuerpo de la chica, el cuerpo se elevó, y al caer en su lugar, seguia sin latido.

Elisa repitió el proceso una vez mas-cargalo a 400 voltios, despejen!-de nuevo volvió a descargar contra el cuerpo de la chica, que aun no regresaba. Observó su rostro, sus ojos cerrados y ese lunar junto a sus labios, ella era una bonita persona.

-Vamos chica, regresa-comenzaba a desesperarse-carga a 600 voltios, y despejen!-una ultima oportunidad, ella lo daba todo por regresar a la chica a este mundo. Y asi fue, volteó al monitor de signos vitales en cuanto escuchó su corazón latir, estaba sudando, su respiración era agitada, dejó las paletas en el carrito del desfibrilador y respiró fuertemente.

Lo habia logrado, la chica bonita habia regresado.

.....
La chica pronto fue establecida en uno de los cuartos donde estaban los pacientes mas criticos.

Ella aun se mantenia dormida, la batalla habia sido fuerte.

Elisa pasó por la oficina de Thalia.

-Hey-saludó tocando la puerta, y la rubia volteó a verla enseguida-La paciente de urgencias, en que cuarto está?-

-231-contestó Thalia, y la chica castaña salió, justo como entró.

Caminó hacia el elevador, y colocó el piso numero cinco, ahi estaban los que creian, tenian peor condición.

La chica llegó a la puerta de cristal, y la enfermera la observó.

-Dra. Galina, viene a ver a algún paciente en especial?-la chica le entregaba el traje que debian usar en ese piso, ella asintió.

-Hola Martita, vengo al cuarto 231-contestó la chica castaña tomando el traje y colocandolo encima de su uniforme, la enfermera le dio acceso enseguida.

Ella avanzó hasta la puerta café, junto a esta se leia el numero de cuarto, y entró decidida.

La chica pelinegra aun tenia los ojos cerrados, la cánula nasal la ayudaba a mantener su respiración correctamente, en su mano derecha tenia la canalización que conectaba al suero y por la que también se le administraban los medicamentos.

Su pecho al descubierto, lleno de sensores para la lectura de los latidos de su débil corazón. Y un oximetro en su dedo izquierdo, midiendo el nivel de oxigeno en la sangre. También un baumanometro que cada cierto tiempo media su presión arterial.

Como alguien tan bonita, podria estar en esta situación?

Se acercó a leer su historial medico.

Defecto cardíaco congénito.
Miocardiopatía.
Hipertensión arterial.

Era una fuerte y complicada lista para su edad. Suspiró y leyó su nombre.

Brenda Arriaga.

Observó de nuevo hacia la pelinegra, incluso su nombre era bonito. Esa chica era muy joven para tener su corazón tan débil, y era bien sabido que mientras mas jóven era la persona que tenia este tipo de enfermedades, menos probabilidades tenia de vivir.

Tendria que hacer estudios para saber si era buena candidata para un trasplante de corazón, ella lucharia por ello hasta el final. Su mirada recorriendo cada parte del rostro de la chica delante de ella, solo era tres años mayor que Elisa.

Cerró el folder del historial de la chica y salió del lugar, dando gracias a la enfermera.

...
-Necesito que me des el caso de la 231- comentó entrando a la oficina de Thalia, la chica alzó una ceja por la invasión sin aviso-Una disculpa, hola Thal, necesito que me des el caso de la 231-

-Hola Elisa-rió un poco-La conoces?- preguntó curiosa y Elisa negó.

-He leido su condición, y se que puedo ayudar, puede ser viable para un trasplante, puedo hacerlo-insistía, la rubia juntó sus manos y pensó un momento, claro que Elisa sería la mejor opción para un caso tan complicado como ese.

-Esta bien-asintió-Puedes hacerte cargo de la 231-aceptó, la chica castaña sonrió.

-Excelente! Voy a hacer lo mejor, ya lo verás-Elisa hablaba con entusiasmo, y Thalia asintió, ella también sabia que iba a hacerlo.

...

Elisa recorrió el hospital, leyendo el historial de la chica del 231, cuantas veces habia visitado el hospital, y con que casos. Los medicamentos que tomaba. Todo lo que tenia que ver con su enfermedad.

Marce llegó a su lado-Que te parece, venir a asistirme a una cirugia?-la castaña alzó una ceja, era en serio?.

-Y tus discipulas?-preguntó, colocando la copia del historial de Brenda bajo su brazo.

-Hoy es dia libre para ellos-Marce se lamentó un poco-Es algo interesante Elisa, un osteosarcoma en el fémur, es un caso potente-la chica castaña lo pensó un momento.

-Esta bien, de acuerdo, seré tu asistente en esta ocasión-la chica suspiró, ella amaba ver a sus amigas hacer sus cirugias, era un mundo en el que si bien lo estudió, no era su especialidad.

Marcela era considerada la mejor cirujana ortopédica de México, el Hospital General tenia sin duda a los mejores doctores.

Elisa se permitió por un momento, distraer su mente de la chica pelinegra.

/-/-/-/-/

Buenas tardes, buenas noches, buenos dias depende cuando lean esto.

Bienvenidxs a este su nuevo fanfic de confianza.

Como se encuentran?

Se que muchos esperabamos esto, Brenda ya llegó ealeee

Gracias infinitas por leer

Disparo Al CorazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora