Lento

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La chica pelinegra veia la lista que tenia delante de ella. Si no sobrevivia no haria nada de eso, pero ella lo deseaba mas que nada.

Estaba cansada, su corazón estaba cansado, pero ver a Elisa sonreir la hacia sentir como si todo pudiera estar bien.

Ella no tenia una respuesta aun, queria decirle que si, pero posiblemente mentiría.

Brenda sabía que su tiempo se acababa.

Suspiró y miró hacia el techo, ella quisiera por un momento, no haber entrado en el mundo de Elisa.

No queria que llorara su muerte.

Su corazón dolia otro poco al pensar en eso, pero se sentía tan bien dormir junto a la chica castaña, que no podia evitar sentir de todo cuando se abrazaban en esa pequeña cama de hospital.

....

-Hola Thal!-Elisa entraba a la oficina de la directora que ya estaba mas que acostumbrada a las entradas repentinas de Elisa.

-Hola Elisa-saludó, y vio que la chica se puso delante de ella.

-Puedes trasladar a Brenda a una de las habitaciones mas reservadas?- preguntó esperanzada-Yo voy a cubrir el gasto de la hospitalización, pero necesita algo en que entretenerse, y esos cuartos tienen mas comodidades-

Thalia la observó, cerrando la carpeta entre sus manos.

-Elisa-comenzó suspirando, ella sabia de sobra lo que la chica sentía por su paciente.

-Yo lo se Thal, se que no esta bien, pero por favor-Elisa se sentó frente a ella, y la rubia la observó.

-Manten las cosas en la linea de lo ético-pidió Thalia, sino posiblemente todos estarian en problemas. Elisa por tener algo con un paciente. Thalia por saberlo y no hacer nada.

-Vamos a pasarla a la habitación 12 de acuerdo?-Thalia volvió a abrir los documentos, Elisa asintió con alegria y se puso de pie caminando hacia la puerta.

-Elisa-habló Thalia-En ese lugar hay mucha más privacidad, aun asi intenta dormir un poco mas en tu casa también-hizo la observación, ella sabia que la situación era delicada.

Como fuera, ella siempre apoyaria a Elisa.

-Gracias Thal, de verdad-la de cardio de verdad agradecia el apoyo indirecto de la chica rubia.

....

Brenda miró a las enfermeras, desconectarla, y no entendía que pasaba.

-Que sucede? A donde me llevan?-la chica estaba algo asustada, ella no tenia ni idea de que iban a hacer.

Elisa llegó corriendo, tuvo que tomar aire cuando puso un pie en el cuarto, Brenda la volteó a ver.

-Qué pasa Elisa?-la pelinegra se aferró a su carpeta y su libreta.

-Te vamos a cambiar de cuarto-la chica castaña sonrió para tranquilizarla, Brenda se relajó un poco al escuchar a Elisa-En un rato iré a ver como estas, por lo mientras ellas te llevarán-

Y asi las enfermeras se encargaron de llevar a la chica a la que seria su próxima habitación.

Mientras Elisa atendía un caso que acababa de llegar a urgencias.

....

La noche habia caido, el nuevo cuarto de Brenda tenía una Smart TV de 60" en donde la pelinegra podia poner lo que quisiera. La cama era mucho mas cómoda y al parecer podia tener mas cosas personales, el lugar tenia una ventana donde se veia perfectamente el exterior.

Brenda sonrió, sabia que eso habia sido por Elisa y estaba realmente agradecida.

La pelinegra ahora veia una serie, mientras seguia sus dibujos en la carpeta negra, en realidad, habia uno que queria perfeccionar lo suficiente, de verdad le estaba poniendo corazón.

Ella misma se sorprendió al verse deseando un poco mas de tiempo.

Suspiró y se tapó bien con la cobija aborregada sobre ella, queria esperar a que la castaña terminara de su dia y se uniera a ella, dormir abrazada a la chica era de las cosas mas esperadas, era muy bonito estar con ella el tiempo libre.

Elisa siempre estaba con ella cuando tenia el minimo espacio en el hospital, incluso a veces comía con ella. Suponia que en este cuarto las cosas serian mas fáciles, estaba en uno de los pasillos menos concurridos.

En poco tiempo llegó Elisa, con una cara no tan alegre. Brenda la volteó a ver, su carita de niña triste le preocupaba.

-Que pasa?-la pelinegra estaba realmente intrigada. Elisa negó. Entonces algo hizo click en Brenda.

La pérdida de un paciente.

La chica pelinegra abrió un lado de la cama para que la castaña entrara con ella, y se recorrió un poco. Elisa la observó, asi que caminó lentamente hasta donde Brenda le habia hecho lugar, y después de quitarse bata y tenis, subió a la cama.

Esta vez fue Elisa la que abrazó a la chica junto a ella, y Brenda acariciaba su brazo para tranquilizarla.

-Era imposible salvarlo, tenia un gran trozo de cristal en medio del pecho, pasó cortando una parte del ventriculo izquierdo, era como si el cristal impidiera que muriera. Apenas lo sacamos se comenzó a desangrar y no hubo marcha atrás-contó Elisa aun afectada.

Brenda podia ver cuanto la chica amaba su profesión, no importa cuanto tiempo tuviera ni que fuera la mejor en lo que hacia, seguia sintiendo cada muerte.

-Eres la mejor en lo que haces Eli, simplemente hay veces como esta, que esta fuera de tus manos y creo que es la ley de vida-Brenda habló y le dio un beso en la frente-Se que siempre haces hasta lo imposible, y se que esta vez no fue la excepción, asi que descarga todo, y vamos a salvar mas vidas, va?-

Elisa la observó, de algún modo la pelinegra era realmente buena con las palabras. La castaña se acercó a ella y le regaló un beso en los labios, el abrazo se hizo mas fuerte.

Tal vez para las amigas de Elisa ellas iban lento, pero en su mundo, iban al ritmo que sus corazones marcaban.

-Gracias-Elisa lo decia en serio, ella siempre se sentia mal después de que un paciente muriera en sus manos.

-No agradezcas, yo estoy aqui-Brenda respondió con una sonrisa y Elisa se aferró mas.

La pregunta ahora era...

Por cuanto más?

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Buenas noches, buenas tardes, buenos dias, depende cuando lean esto.

Les paso a dejar otro bonito capitulo.

Yo amo cada vez mas a esta parejita, y al resto de LClub y sus parejas. Esas ocho son muy top

Gracias infinitas por leer.

Disparo Al CorazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora