Sinful Alluring Secret

En nombre del amor

Furiko y Arlecchino rápidamente se convirtieron en el tema de conversación de la nueva ciudad ambos se habían fugado para vivir felices por siempre sin (la gata rompe hogares como la llaman ustedes de nombre Columbina).

Todos estaban encantados de ver a Arlecchino reír y sonreír de nuevo, de verlo realmente feliz y enamorado.

Fue extraño, realmente, lo reconfortante que era para él la presencia de Furiko. Ella le daba una sensación de hogar y familiaridad, seguridad. Le daba tal sensación de seguridad que podía decirle cualquier cosa y él probablemente le creería.

Los dos se habían conocido hacía casi dos meses, pero sentían como si se conocieran de toda la vida. Arlecchino se sintió más feliz que nunca.

Era un día cálido. Furiko y Arlecchino habían ido al parque para hacer un picnic esa mañana, y los dos estaban ansiosos por finalmente llegar a su casa para relajarse.

Los ojos de Futiko brillaron cuando lo vio: un anillo con flores grabadas en él.

Furina:"es tan lindo...!"

-------------------------------

Lo había visto una vez cuando los dos estaban haciendo el amor. Estaba perdido en el calor del momento y persiguiendo su euforia, así que en ese momento no lo había cuestionado, pero notó que la espalda de Furiko tenía... cicatrices bastante grandes.

Arlecchino quería preguntar sobre ellos, pero no quería traer de vuelta ningún recuerdo doloroso de Furiko.

Pero un día, simplemente salió.

Furina: Ya sabes, guapo, siempre pareces no decirme algo últimamente (señaló mientras tiraba de su manga)

Furina: En realidad no es nada.

Le insistió a Arlecchino, sudando un poco. Parecía ponerse así cada vez que lo acusaban de algo: sudoroso y ansioso. Furina rápidamente intentó calmarlo, tomando su mano.

Furina:¡Oye! Relájate, no tienes que decir nada...

Arlecchino: "¿Alguien te lastimó?" (preguntó)

Furina inclinó la cabeza, confundida.

Furina: "¿Qué?"

Arlecchino: "Tu espalda"(señaló la espalda de Furiko)

Arlecchino: "La vi una vez".

Furina se puso bastante pálida, frotándose el brazo, Arlecchino rápidamente entró en pánico aún más antes de que Furina se inclinara hacia atrás.

Furina: "No, nadie me lastimó"(dijo con tranquilidad.)

Furina:"Solo es algo que obtuve. Lo pedí, realmente"(intervino con desdén y Arlecchino frunció el ceño.)

Arlecchino: ¡N-no! Furiko, estoy segura de que no hiciste nada para merecer... eso (insistió él)

Furina sonrió para intentar demostrarle a Arlecchino que estaba bien. Por qué sabía muy bien que sus las eran un pequeño precio a pagar para estar con su amado humano.

Furina: Está bien, cariño (insistió, presionando un beso contra los labios de Arlecchino)

Furina: Estoy bien. Lo prometo.

-----------------------------------

Era tarde en la noche, Arlecchino y Furina a estaban acostados en la cama, la cara de Arlecchino enterrada en su hombro mientras la abrazaba fuerte. Los dos habían ido en un paseo en bote juntos, y estaban un poco exhaustos ya que habían estado en el lago durante horas y llegar a casa tomó mucho más tiempo de lo esperado. Los dos estaban bastante cansados.