Y recibi dolor

19 3 0
                                    

Dolor, tú, ser solitario, ser inspirador, que tanto daño no intencionado haces, eres un ser incomprendido, existes solo por el hombre, y apareces cuando somos lastimados, ser sin culpa, paloma blanca, parte frágil de nosotros, que en silencio aguarda, como niño pequeño, te ocultas, y cuando nos lastiman apareces y nos haces compañía, más no lo haces para dañarnos, ya que solo nosotros somos capaces de invocarte, tu aparición, que a mí me das inspiración, aunque tristeza me traigas, debo de sentirlo, y cuando ya esté listo, de mi lado te abras, ido, y a mí me habrás de atravesar todo el camino, y así haber crecido, ay dolor, no te culpo de nada, más bien te agradezco, ya que como todo humano, sin ti a mi lado, ¿cómo crezco?, dolor, eres tan incomprendido y solitario, que a ti te tiene alejado, cuando eres necesario, porque, como conocer la alegría sin la tristeza, como conocer la dicha sin la desdicha, la gracia sin la desgracia, ay dolor, eres tan complejo, y tan poco comprendido, que pocos te han entendido, ay dolor, mi tiempo a tu lado, el cual me has brindado, aún no ha acabado, más dentro poco cuando mi recorrido haya llegado a su fin, quizá de mi memoria te haya perdido, pero jamás olvidaré lo aprendido, gracias, dolor por enseñarme, tantas cosas, para ser quien soy, quizá, no te extrañe, ni te quiera, o ame, pero quiero que sepas que no te odio.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 01 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

El silencio de las sensacionesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora