Todo lo que pude dar fue

21 2 0
                                    

Y al final, das todo de ti, sin importar lo demás, porque no quieres por necesidad, sino por amor, y pese a que intentes lo que intentes, te ahogas en un mar, de adicción al amor, porque cuando lo tienes, se siente bien, pero cuando ya no todo tu mundo se cae a pedazos, y buscas más, algo mejor, buscas alguien que te genere algo más fuerte, hasta perderte, y volverte un adicto a eso, hasta perderte a ti.

El silencio de las sensacionesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora