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Para Hillary, el resto de los días fue transcurriendo con normalidad, cada que podían, su hermano y ella pasaban tiempo juntos, aunque este era complicado debido a las amistades que la pelirroja iba formando, y de su nueva posición en la casa, aunque para Harry su hermana solo era ella misma.

Desde que petrificó a Megan, todos en la casa la trataban extrañamente bien, incluso los de primero pedían su opinión, ella se aprovechaba y los trataba para que le llevaran sus cosas, era una relación parecida a la que Draco tenía con Slytherin, Zabini incluso comentó que parecían ser los príncipes de las serpientes.

Para Lary fue todo un logro, y amaba eso, aunque cuando le dijo a su hermano la razón de ello se enojó por haber usado ese hechizo, ella simplemente le dijo que debía defenderse, y ahora que la respetaban lo seguiría usando, pero solo en casos estrictamente necesarios.

Durante esos días, su relación con las chicas de su habitación fue mejorando, quizás incluso ella hasta se reía de las burlas hacia los demás, pero solo cuando era debido a la idiotez de los otros, pero cuando se metían con la sangre ella regañaba a los Slytherin, estos solo acataban a lo que ella decía.

Con respecto a su relación con los demás, bueno, Hillary seguía sin aprender a ponerse la corbata, o bueno, es que cada vez que la ayudaba Malfoy se entretenía viendo el cabello de él, le parecía interesante que este no se despeinaba, incluso pensó en la cantidad de gel que el chico gastaba, por lo que su relación con él no era mala.

—¿Otra vez mal esa corbata, Potter? — la pelirroja asintió con una mueca de tristeza, el Malfoy rodó los ojos y la jaló para que entrara a su habitación.

A partir del tercer día, ella iba con tristeza y le señalaba la corbata, el rubio la ayudaba sin quejarse, incluso ya se estaba acostumbrando, pues ya eran casi dos semanas que se la ponía, y no dudaba que quizás todo el año la Potter iría.

—Lary, ya te dije que yo te enseño — Theodore habló mientras se acomodaba su corbata.

Draco miró mal al chico causando una sonrisa burlona en él y Blaise, en aquella habitación solo dormían Malfoy, Nott, y Zabini, para ventaja de ellos.

—Me gusta que Malfoy lo haga, aprecio sus ojos — respondió ella estirando su cuello para que el rubio empezara a colocársela, las mejillas de este se tiñeron levemente rositas.

—¿Acaso te gustan mis ojos, Potter? — la pelirroja asintió.

—Son bonitos.

—Los tuyos también... — Hillary le sonrió, cuando estuvo lista le dio un beso en la mejilla al rubio, y tras despedirse con la mano de los demás salió.

—Lary es la única que te ha dado un beso, Draco — Theo habló sorprendido, el mencionado no dijo nada, quedó sorprendido ante el acto de la chica, que, por cierto, no le había molestado.

—Es la única que cae bien — murmuró el Malfoy terminando de arreglarse.

—Snyde y Bulstrode no dicen lo mismo — Zabini habló.

—Ellas se lo merecían — defendió el rubio, los otros niños se miraron entre sí, más se encogieron de hombros.

—A mí me quiso enterrar un tenedor ¡dos veces!

—Te lo merecías — el moreno se ofendió ante lo dicho por el rubio.

—¡Solo la miré!

—Con superioridad, ella odia eso, le gusta ser ella la superior — explicó Nott caminando a la salida — Por eso le hizo el Calvorio a Snyde, para dar a entender que aquí se hace lo que ella dice, está orgullosa de que lo ha logrado — salió.

Whirlwind » [Draco Malfoy]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora