Doce Meses en la Niebla

Capítulo 3: "La notizia ddevastante"💔

Capítulo 3: "La notizia ddevastante" "La devastadora noticia"

                 (Desconocida)

Abrí lentamente los ojos y me encontré rodeada de personas que me observaban con atención, sus rostros reflejaban una profunda preocupación. La luz tenue de la habitación me hacía sentir como si estuviera en un sueño, pero la realidad era abrumadora.

«¿Quiénes son ellos? » me pregunté, sintiendo un nudo en el estómago.

Intenté enfocar sus rostros, pero solo encontré un mar de desconocidos en mi mente confusa, entre sombras borrosas de recuerdos lejanos.

– ¿Quiénes son ustedes? – murmuré con voz temblorosa. – No los conozco.

En ese instante, los desconocidos se acercaron hacia donde estaba. Una mujer hermosa y elegante ingresó con paso apresurado . Sus rostros reflejaban una mezcla de sorpresa consternación. Sin embargo, me siento confundida, algo me hace sentir segura ante su presencia, pero otra parte de mi desea salir huyendo , aunque mis pensamientos son como truenos sofocando una ciudad.

Luego de varios minutos fui consciente de que me había quedado en silencio, observando un punto fijo sin prestar mucha atención. Cuando de pronto...

– Cariño, somos tu familia – expresó la mujer joven y hermosa, que antes había mencionado. Habló con voz entrecortada. – Estamos aquí contigo – dijo mientras extendía una mano temblorosa hacia mí.

– Hija, estamos juntos en esto – dijo un hombre elegante acercándose. – No importa si no nos recuerdas ahora, lo importante es que estamos aquí para ti . – afirmó con voz firme pero cálida.

–¿Acaso son mis padres? - me pregunté.

–¿Mamá? ¿Papá? – pensé, sintiendo un frío recorriendo mi cuerpo.

Algunas lágrimas silenciosas escaparon de mis ojos mientras les cuestionaba:

– ¿Quién soy?–

–Eres nuestra hija, cariño – mencionó la mujer con gesto cálido.

– Sí, lo sé, pero ¿quién soy además de ser su hija? – repliqué, sintiendo que la angustia se apoderaba de mí y por un momento me sentí mal, en realidad siento que mi voz salió más como si les exigiese algo. – Lo siento, no era mi intención.

- Tu nombre es Isabella Russo, cariño. Está bien, no pasa nada- dijo mi madre, acariciando mi rostro suavemente y yo simplemente le dediqué una sonrisa un tanto triste.

– Tienes 17 años – prosiguió el hombre, el cual me devolvió la sonrisa.

«¿Isabella Russo, 17 años ?- reflexioné, intentando aferrar algún hilo de mi identidad.»

Semanas después.

Isabella se encontraba dormida, su cuerpo yacía en la cama del hospital. El sonido monótono de los aparatos médicos acompañaba el silencio tenso que envolvía la habitación. La familia Russo había pasado días interminables esperando respuestas, cada segundo se sentía como una eternidad.

Los médicos habían estado trabajando incansablemente para descubrir la razón por la cual Isabella no recordaba a su familia ni a sí misma; finalmente, el momento decisivo había llegado.