¡Un ultimo esfuerzo!- Cap. 113

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— Hace frente a estos dos a la vez es excesivo... —Dijo Law quien no perdía la compostura.

— Hay que idear algo para alejarlos... —Añadió _____.

— Si, no podremos vencer. —Dijo Zoro.

— ¡Trafalgar! —Grito Kidd buscando la mirada de Law.— ¿No puedes llevarte abajo a uno con tu habilidad?

— Lo habría hecho ya si pudiera.—Respondió Law preocupado.— Su Haki es tan fuerte que no puedo moverlos.—Dijo Law sabiendo que aquella opción se le escapaba de las manos.

—Pues separémoslos... —Dijo Kidd con una sonrisa casi demoniaca.

En aquel momento, Kaido y BigMom se prepararon para dar un gran ataque, decididos a ver quién sobreviviría a este infernal juego. Sus auras se entrelazaron, creando una espiral de poder puro y devastador.

— ¡Cuidado, viene un gran ataque! —advirtió _____, con un instinto afilado que le permitió percibir la magnitud del poder que se acumulaba.

El ambiente se volvió denso y opresivo, mientras la energía de los Yonkous se intensificaba. La tierra tembló bajo sus pies, y el cielo se oscureció, como si el mundo mismo reconociera la amenaza inminente. La fuerza combinada de Kaido y BigMom era inimaginable y brutal, una manifestación de poder que invocaba ráfagas de viento tan poderosas que arrancaban levantaban rocas del suelo.

El viento rugía con furia, azotando a todos los presentes y obligándolos a cubrirse los rostros. Los capitanes y sus tripulaciones luchaban por mantenerse en pie, sus cuerpos inclinados contra la fuerza implacable de la tormenta de energía. Era como si la misma naturaleza se rebelara ante la concentración de tanto poder en un solo lugar.

Kaido, con su forma híbrida de dragón y humano, levantó su garrote, el cual brillaba con una energía oscura y ominosa. A su lado, BigMom alzó su espada Napoleón, que resplandecía con relámpagos púrpuras. Sus ojos brillaban con una mezcla de determinación y sed de sangre, disfrutando del caos y la destrucción que estaban a punto de desatar.

Todos los presentes miraban aterrorizados, lo que estaba por venir.

¡HAKAI! —gritaron ambos Yonkou al unísono, mientras agitaban sus respectivas armas.

Un gran torbellino de poder y energía acumulada se desató, sacudiendo la tierra misma. La ráfaga estaba llena de rayos rojos y morados, envuelta en un aura devastadora que parecía consumir todo a su paso. El ataque se dirigió directamente hacia los muchachos, una fuerza tan abrumadora que el aire mismo vibraba con su intensidad.

El suelo se agrietó bajo el impacto de la energía liberada, creando cráteres y levantando escombros en todas direcciones. Los rayos chisporroteaban en el aire, creando un espectáculo aterrador de luces y sombras. La fuerza combinada de Kaido y BigMom era una tormenta de destrucción pura, una manifestación del poder de los Yonkou que amenazaba con aniquilar a todos los que se interpusieran en su camino.

— ¡No puede ser verdad! —Grito Zoro.

— ¡No, no podemos esquivarlo! —gritó Killer, con la desesperación reflejada en sus ojos.

En aquel momento, _____ comprendió que tal vez ahí, en ese instante, podría ser su fin. Con un gesto lleno de determinación y amor, tomó la mano de su prometido. Él simplemente le correspondió, apretando su mano con fuerza, brindándole un último consuelo en medio del caos.

El único que logró reaccionar a tiempo en aquel momento fue nada más y nada menos que Zoro. Con una velocidad y destreza inigualables, se interpuso en la trayectoria del ataque de los Yonkou, recibiéndolo con sus tres espadas en una posición firme y admirable.

Mi Capitán, Trafalgar Law ( Tu x Law )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora