Mi Capitán, Trafalgar Law ( Tu x Law )

¿Ni una pisca de celos?¿Enserio? - Cap.122

Después de dejar atrás el barco de Kid, _______ voló sobre el mar, con el viento jugando en sus alas mientras el sol comenzaba a elevarse en el horizonte. Aunque intentaba concentrarse en los preparativos de la boda, sus pensamientos regresaban una y otra vez a la interacción con Kid. Había algo en sus ojos, una mezcla de emociones que no logró descifrar por completo, y eso la inquietaba. Pero tampoco le daría más vueltas al asunto.

Mientras _____ se acercaba al grupo de piratas, pudo ver la emoción en los rostros de Bepo, Jean, Sashi, y Penguin mientras llenaban el barco con los últimos suministros. La atmósfera era tensa, pero también había una palpable sensación de anticipación. Sabían que lo que venía no sería fácil, pero el brillo en sus ojos indicaba que estaban listos para lo que fuera.

Al otro lado, la actividad en los barcos de los Sombrero de Paja y los Piratas de Kid también estaba en pleno apogeo. Franky y Usopp, como siempre, estaban inmersos en su trabajo, perfeccionando cada detalle del General Franky y el Thousand Sunny. Era imposible no sentir una pizca de admiración por la dedicación que ambos ponían en sus creaciones.

—Veo que lo están llevando bastante bien.—Dijo _____.

—¡Oh, claro! ¡perfecto como siempre!—exclamó Usopp con una sonrisa, mientras miraba con disimulo a los piratas de Kid que se acercaban curiosos.

Kid, con su actitud siempre desafiante, no tardó en hacer su presencia. A pesar de estar comiendo, no dejó pasar la oportunidad de advertir a sus hombres que no bajaran la guardia.

—No congenien con ellos... No podemos bajar la guardia hasta que zarpemos,—gruñó Kid, mientras bajaba de su nave y miraba a sus subordinados con una expresión severa.

_____ respondió con su habitual tranquilidad, sin dejarse intimidar por la actitud de Kid. —Ay, no seas exagerado, si hace unos momentos estaba en tu barco de lo más bien,—dijo, provocando un destello de molestia en los ojos de Kid.

—¡No te invité!—replicó él, claramente irritado. Su expresión se endureció aún más mientras continuaba—. Pero lo que quiero decir es que puede que la información ya se haya filtrado y haya llegado a la prensa. Pronto vendrán por nosotros como reemplazos de los Yonkou.

Law, quien había estado observando la escena desde una distancia corta, decidió intervenir, apoyando la teoría de Kid. Desde su posición en unas cajas, su voz sonó calmada, pero cargada de lógica fría. —Tiene razón. Este es un país aislado, y aunque no nos ven desde fuera, nosotros tampoco tenemos una vista clara del enemigo,—dijo mientras cruzaba los brazos detrás de la cabeza, sin perder su aire de calculadora indiferencia.

El comentario hizo que Bepo, emocionado, se inclinara hacia los piratas de Kid, tratando de aliviar la tensión con un poco de optimismo. —¡Tal vez las recompensas de nuestros capitanes hayan subido mucho!—dijo, su voz llena de entusiasmo.

Mientras todos reflexionaban sobre las palabras de Law y Kid, la atención se centró en lo que vendría a continuación. ¿Podrían realmente reemplazar a los Yonkou, o serían ellos quienes caerían en el intento? El aire estaba cargado de expectativas y tensiones no resueltas, mientras los piratas de las tres tripulaciones continuaban sus preparativos, conscientes de que la calma que sentían ahora podría romperse en cualquier momento.

En ese momento, apareció Apoo, con su característica sonrisa maliciosa y sin un atisbo de remordimiento por haber traicionado a Kid o haberse aliado con Kaido. Su actitud despreocupada no hizo más que irritar al pelirrojo.

—Cierto, no sé cómo se habrá podido filtrar la información,—dijo Apoo con un tono de falsa inocencia, disfrutando de la tensión que sus palabras causaban.